Durante inspección
ERP/Sullana. Autoridades de la provincia piurana de Sullana realizaron esta mañana una inspección en las instalaciones de la clínica María Auxiliadora, donde el pasado 15 de agosto falleció la joven Cindy Garcés Flores de 25 años, tras someterse a una lipoescultura.
Dicha inspección estuvo a cargo de la fiscalía de Prevención del Delito personal de la dirección de servicios de salud de la Sub Región de Salud, Salud Ambiental, y personal de fiscalización de la municipalidad provincial de Sullana.
La Fiscalía de Prevención del Delito de Sullana realizó un operativo conjunto con representantes de Salud y Municipalidad a la clínica María Auxiliadora a fin de constatar las condiciones en que se prestan los servicios de salud a la población.
Los fiscales Jorge Arrunátegui y Berena Ballesteros solicitaron los documentos al personal de la clínica, y constataron que este establecimiento cuenta con la categorización II-2, la misma que, según informaron, habría sido otorgada en forma irregular en diciembre de 2014, por la Subregión de Salud de Sullana ya que no es la autoridad competente para otorgar este nivel de categorización, el mismo que está a cargo del Ministerio de Salud.
De igual forma se constató que las instalaciones de esta clínica no reúnen las condiciones necesarias para dicha categorización dado que no cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el tópico de Emergencia no contaba con desfibrilador. Tampoco cuentan con una adecuada disposición final de los residuos hospitalarios.
Ante esta situación la Fiscalía Provincial de Prevención del Delito exhortó a la autoridad de salud para que inicie las acciones inmediatas en salvaguarda de la salud de las personas, aplique las sanciones del caso.