ERP. El otrora caudaloso río Chira, se ha convertido en un extenso manto verde en la parte que colinda con la ciudad de Sullana. El lirio acuático, es una planta que flota sostenida por esponjosos rizomas en los lechos de ríos con aguas estancadas, con las raíces flotando libremente. Conforme se observa en estos momentos, el lecho del Chira, es una auténtica isla flotante sobre la que crece otra vegetación y que además sirven de hábitat a numerosas especiales animales.
El Chira, es un río que ha sido represado en la parte de Sullana y sus impactos han sido totalmente desfavorables. El represamiento no solo permite la dispersión de miles de zancudos, sino adicionalmente a la perniciosa presencia del lirio acuático. Se agrega a esta problemática, el desfogue de aguas servidas en el cauce del río, una situación impensada pero existente en la segundo provincia más importante de la región Piura.
En años anteriores se pretendió eliminar la invasiva presencia del lirio acuático, pero no logró su cometido. La presa de Sullana, se encuentra totalmente abandonada y no existe actividad planificada para contemplar este problema. En tanto, el lirio se extiende por los canales de irrigación que se derivan desde la parte represada. Frente a esta situación, el lirio avanza incontenible y evidencia un manto verde, como si fuera un campo extenso. Debajo de él las aguas estancadas y mezcladas con coliformes fecales, no tienen la oxigenación debida para las formas de vida acuáticas.
Según información especializada, la eliminación química y mecánica de estas especies es a menudo demasiado cara e ineficaz, por lo que los esfuerzos se han dirigido a los agentes de control biológico para intentar su erradicación. En Sullana, simplemente no se hace ni control químico o mecánimo y tampoco se prevé el control biológico, Este último método significva que se liberan tres especies de gorgojos que se alimentan de estas plantas.
El río Chira tiene su naciente en el Ecuador con el nombre de Catamayo y durante su paso recibe aportes de otras quebradas y rìos. En la parte alta se construyó la represa de Poechos y en la parte de la ciudad la represa Sullana. Sus aguas reguladas, parten hacia Piura y otras provincias en la zona alta, en tanto que en la zona baja son aguas usadas por los agricultores de Marcavelica, Miguel Checa, Ignacio Escudero y otros distritos pertenecientes a Sullana y Paita.
En los meses de diciembre a mayo, su escorrentía es mayor por las lluvias de la parte ecuatoriana y de la sierra piurana. La fuerza de las aguas arrastran el lirio dejándolo en el Oceáno Pacífico. El asunto es más problemático en años de estiaje, en este caso, su dispersión y multiplicación es mayor y más grave. La Autoridad Nacional del Agua y el Consejo de Recursos Hídricos son instancias poco efectivas para encontrar medidas adecuadas para la adecuada gestión del agua.
En tanto, el lirio acuático se dispersa e incrementa por toda la laguna artificial, restan aún dos meses para que la propia naturaleza haga su tarea, es decir transportar por arrastre todo el lirio. Esperar de las autoridades alguna acción es imposible, frente a las aguas servidas y los coliformes, sería un problema menor, sin embargo, algo debe hacerse para tener una agua que cumpla su función en las mejores condiciones para el servicio doméstico, agropecuario e industrial.
No preocuparse de este tipo de problemas, es un problema de los responsables, sobre todo Municipalidad Provincial de Sullana, distrital de Marcavelica, Salitral, Querecotillo y Lancones, además de Miguel Checa; a nivel central sería la Autoridad Nacional del Agua. Poco a poco, podría valorarse esa belleza que forma el valle, mediante teleféricos o tirolesa, donde los amantes de la aventura podrían incorporarlo con una diversión, entretenimiento y deporte.
