ERP. Pese a la pandemia, el parque automotor del país ha crecido y se observa en el flujo vehicular en las principales vías. En el 2021, el iincremento se encuentra cercano al 20% y es posible que siga dicha dinámica, lo que debe obligar a las autoridades que regulan el transporte a ordenar y regular para que la densidad no cree problemas sociales, sobre todo con accidentes.
El Índice Nacional del Flujo Vehicular, promedio del 2021, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y que reporta el movimiento de vehículos ligeros y pesados por las garitas de peaje, se elevó en 17.8% en comparación con lo registrado en el 2020, impulsado por la reactivación progresiva que se observó en diversos sectores económicos a nivel nacional, como manufactura, construcción, comercio, minería e hidrocarburos, entre otros, los cuales requirieron tanto del servicio de transporte de carga pesada y de vehículos livianos.
Así, en diciembre de 2021, el referido índice, creció 2.7% en comparación con similar mes del año anterior, influenciado por el dinamismo del flujo de vehículos ligeros que aumentó en 6%, explicado a su vez por el mayor desplazamiento de personas y vehículos e incentivado por el recorte del horario de toque de queda, la reanudación de las actividades comerciales y por el mayor número de personas vacunadas contra el COVID-19. No obstante, el tráfico de vehículos pesados disminuyó en 1.1%, como consecuencia de la menor circulación de vehículos de carga de 3 a 7 ejes que anotó una contracción de 1%, provocada por la baja demanda del servicio de transporte en los sectores minería e hidrocarburos y construcción, respecto a meses anteriores.
En línea con el aumento del flujo vehicular en el país, la movilidad de las personas también ha ido incrementándose sostenidamente durante gran parte del 2021, particularmente luego de ocurrida la segunda ola del brote vírico. En ese sentido, en promedio la movilidad de los peruanos -calculado por la plataforma Google- viene aumentando en todos sus segmentos, y en la mayoría de ellos, con excepción de la movilidad hacia las estaciones de transporte público, se encuentran por encima de sus niveles prepandemia. Esta tendencia se ha mantenido para inicios del presente año, por lo que se espera que siga mejorando en las siguientes semanas, siempre y cuando se contenga cualquier brote de contagios que pueda presentarse en el futuro.
Respecto al comportamiento del flujo vehicular para el 2022, es muy probable que se tenga una tasa de crecimiento inferior a la del año pasado, debido a que las proyecciones indican que el dinamismo económico sería menor. La economía peruana reportaría en el 2022 una expansión que estaría solamente entre el 2% y 3%, apuntalada principalmente por el aumento de las cotizaciones internacionales de las materias primas, aunque la inversión privada registraría un magro desempeño. En ese escenario, de menor dinamismo económico, el comportamiento del índice de flujo vehicular también sería golpeado por la desaceleración de las diversas actividades económicas. Es por ello que resulta de vital importancia que el Gobierno brinde señales claras al mercado respecto al manejo de la política económica del país, de tal manera de reducir la incertidumbre en los agentes económicos, que actualmente viene afectando negativamente las expectativas de los consumidores y empresarios.