ERP. La situación de la acumulación de basura se ve en la vía Sullana-Tambogrande; Sullana-El Alamor y de igual manera en la carretera Sullana-Paita; en ella, se observa la triste realidad de unos niños que buscan entre los desperdicios y la basura algo que les sea de valor. Ellos no reflexionan respecto a los impactos negativos y los peligros existentes, simplemente se han acostumbrado a una irreal normalidad.
Un reportero ciudadano; quizá uno entre mil, se sorprende de constatar esta deficiencia social y nos remite las imágenes de una verdad que nadie quiere darse cuenta. Es lamentable lo que sucede y entendemos que busca en su iniciativa que alguien mire con un cristal diferente a la indiferencia, máxime cuando los actuales gobernantes locales se vanaglorian de logros que solo existen en su conveniencia, porque la basura y los desagües les increpan de su incapacidad.
¡Niñez, niñez, cuanto de felicidad podría existir en esta etapa de la vida!.
Los transeúntes observan con normalidad la actividad de estos 3 niños, cerca del sector de Nueva Sullana; otros obreros realizan una recolección de inservibles. Hemos visto muchos más en otros sectores y talvez somos cómplices de esa indiferencia que ahora cuestionamos. La basura no es gestionada adecuadamente y la población busca lugares para depositar lo que la entidad local no recoge o que en muchas oportunidades se encarga de agravar. No hay Ministerio de Salud con funcionarios que se preocupen de esta realidad y menos autoridades municipales que miren de frente la crudeza que representa.
Niños que podrían estar estudiando, buscan en la basura algo de valor
Los residuos sólidos pueden ser sometidos a un proceso de reciclaje, situación que implica realizar estrategias desde la fuente; sin embargo, en estos lugares se observan residuos sólidos y orgánicos; en ese micro ambiente, estos niños buscan, hurgan, quieren algo de valor y no tienen en consideración ninguna medida de seguridad.
La realidad que informamos, no es exclusiva en Nueva Sullana, se repite en cada lugar donde la basura ha ganado al ciudadano. Allí donde la cultura de la gente, determinó como un repositorio y también, en el lugar donde el trabajador municipal, cansado por la falta de motivación, descuida sus responsabilidades. Se requiere recuperar lo más elemental de nuestro civismo, pero es una tarea quizá demasiado compleja, para los responsables de hacerlo.
La situación de estos niños, no es el ideal de nuevas generaciones que esperamos; no requerimos que los niños se mezclen entre la basura y extraigan de esos desperdicios algo de valor; se requiere que estudien, que se alimenten bien, que crezcan fortalecidos y que lo hagan en las condiciones más adecuadas. Eliminemos, la cultura de la suciedad y de los basurales, la cultura de considerar como normal el afloramiento de agua de desagües, mucho debe cambiar y esa es la tarea de familias y de autoridades.
¿Cuántos niños se encuentran en estas condiciones?
Hemos querido informar de esta realidad, inspirándonos en estos niños/as quienes obviando los peligros, se desplazan entre basurales buscando en su inocencia de niño, alqo que compense sus carencias. Esperando quizá con demasiada esperanza que alguna autoridad municipal se convenza que esto es tarea de ellos y creyendo que la población debe mejorar sus prácticas al desprenderse de un residuo. Siempre es posible.
ERP/SAVC