ERP. Con frases retóricas como “Otros se venden, yo no” el ex presidente de la República Alan García Pérez, busca distraer las percepciones que tiene la propia población peruana, quienes creen que el gobierno del lustro 2006-2011 es percibido como como el más corrupto en relación a los otros presidentes. Contrario a lo que cree la ciudadanía, García no tiene ni un proceso judicial que ponga en tela de juicio su honorabilidad.
De acuerdo al estudio realizado por Ipsos Apoyo en el mes de septiembre, un 35% considera que el gobierno de García Pérez fue mucho más corrupto, contra el 23% de Alberto Fujimori, el 22 de Ollanta Humala y el 15% de Alejandro Toledo. Además de ello, la encuesta considera que la población cree que la lucha contra la corrupción que realiza el actual presidente es ineficiente con el 75%.
Como sabemos Alberto Fujimori se encuentra preso por delitos cometidos como gobernante y clama indulto; su homólogo que lo sucedió Alejandro Toledo se encuentra fugado en Estados Unidos y en proceso de extradición y su situación es bastante y difícil y todo hace indicar que será condenado al igual que su predecesor; Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia se encuentran recluidos y en tanto que Alan García Pérez tiene investigación en proceso y podría encontrarse los indicios para que esté en igual de condiciones que los ex presidentes de la República mencionados.
Para los entrevistados, el Poder Judicial y el Congreso son unas de las instituciones más corruptas. La percepción de corrupción en la policía ha disminuido. En efecto, el Poder Judicial sigue siendo el peor evaluado con el 48% de percepción de corrupción, el Congreso de la República mantiene un porcentaje alto con el 45%, la Policía Nacional del Perú con el 36%, los Gobiernos Regionales son evaluados como corruptos con el 27% e incluso los partidos políticos y los movimientos regionales tienen una descalificación del 25%.
Las percepciones contra el Poder Judicial no son nuevas, es una instancia de poca credibilidad y pese a todos los esfuerzos realizados, las decisiones discrecionales de los jueces y fiscales, muchas veces abonan en las percepciones de los peruanos. Lo que si queda demostrado, que en el caso del Congreso de la República no existen acciones y políticas definidas para mejorar las percepciones. Por su parte, ingresan en este laberinto de desconfianzas sobre su transpárencia y honorabilidad los movimientos regionales, constituidos para dirigir las instancias regionales o subnacionales.
Si bien la percepción de corrupción en la policía ha disminuido, esta continúa siendo percibida como la más fácil de corromper, los entrevistados opinan que el riesgo se encuentra en el 39% de esa posibilidad; le sigue en la facilidad para corromperse los jueces con el 21%; en tanto que un político nacional es evaluado en este rubro con el 10%.
Según el estudio, el 52% de peruanos considera que la corrupción es el principal problema del país; sin embargo, liderando esta parte se encuentra la delincuencia con el 57%, siendo mucho menores el consumo de drogas con el 27% y el desempleo con el 23%.
Leer estudio [DÉCIMA ENCUESTA NACIONAL SOBRE PERCEPCIONES DE LA CORRUPCIÓN 2017]