ERP. Los padres de Nathaly Salazar Ayala, siguen exigiendo justicia por lo acontecido en enero del 2018 con su hija. Ella, decidió venir a Sudamérica desde España y recorrer el país de origen de sus padres, después de visitar el Ecuador, tuvo la decisión de conocer una de las maravillas del mundo como lo es Machupichu, sin pensar que toda su juventud y alegría desaparecerían en este territorio.
Alexandra Ayala y Marcelo Salazar, no la olvidan y nunca han desmayado en solicitar justicia por la presunta muerte de Nathaly, aunque tal hecho no esté comprobado. Lo cierto que ella desapareció; sin embargo, tras intensa búsqueda de la Policía Nacional del Perú se detuvo a quienes serían los criminales que a asesinaron. Ellos se encuentran detenidos y sus testimonios han sido contradictorios.
Hoy no están solos, se vienen sumando otras familiares de víctimas de esta ola de violencia que afecta la tradicional paz y tranquilidad que se respiraba en el Cusco. Todos ellos en una sola voz reclaman justicia.
Este miércoles 12 han querido reiterar una vez más esa exigencia de justicia que permita develar el misterio sobre su desaparición, aunque para los presuntos asesinos, el cuerpo fue arrojado al río Vilcanota, toda la búsqueda fue infructuosa para encontrar su cuerpo. Nathaly desapareció y ha dejando un profundo dolor en sus padres, hermana y demás familiares.
“Nuestra hija, Nathaly Salazar Ayala desaparecida el 02 de enero de 2018, fue víctima del turismo ilegal e irresponsable y de la cual hasta el día de hoy no tenemos pistas sobre su paradero. Durante todo este proceso de búsqueda sin descanso nos hemos encontrado con trabas y el caso de nuestra hija ha quedado estancado, por culpa de la burocracia y la falta de medios personales y económicos” expresan tras su constancia para conocer sobre lo que realmente aconteció.
“Aún hoy recuerdo los primeros días que buscábamos a nuestra hija desesperados por encontrar una pista, algo que nos ayude a encontrarla y ver como durante días no se había hecho nada por buscarla hasta que no llegamos al Cusco. Además, los comentarios de algunas de las altas autoridades que nos decían que nuestra hija estará borracha, drogada o con su novio por ahí y que ya aparecerá, nos partían el corazón porque sabíamos que en base a esos comentarios no estaban poniendo todo su empeño en buscarla” recuerdan.
“Tanta impotencia y tanta desesperación, que se han unido a un desgaste psicológico, físico y económico en todo este tiempo, que se va sumado a la desesperación de ver que existen jueces, abogados y fiscales que ayudan a los implicados a esconder el cuerpo de nuestra hija, burlándose de nosotros. Eso sí, que tengan claro que no descansaremos hasta encontrarla y por ello hoy demostramos que no es una lucha individual, sino colectiva, porque nuestro caso no es un caso aislado” agregan.
Tanto Alexandra y Marcelo, han comprobado la lentitud del sistema judicial, la imposibilidad de encontrar una respuesta cierta a esta desaparición y así lo hacen notar en el país de su residencia España y todo el mundo. Están enterados de los graves problemas sociales que ocasiona el turismo con violaciones, secuestros robos y también muertes como las de Nathaly.
“Nosotros no cesaremos en esta lucha de encontrar a nuestra hija, pero tampoco en la lucha de que la vida ella no haya servido de nada, porque su muerte puede salvar muchas vidas si conseguimos que su caso y el de muchas otras personas desaparecidas sirvan para que el Gobierno intervenga y haga justicia” afirmaron tras dar una conferencia de prensa en el Cusco.
El dolor y sufrimiento de estos padres, son las expresiones que deben despertar a fiscales y jueces para hacer más eficiente el sistema judicial y aplicar todo el peso de la Ley, a quienes quebrantan la norma y se convierten en asesinos por diversos motivos. La lucha constante por exigir la verdad, no tiene fin, Alexandra y Marcelo, quieren acabar con este martirio, que los hace venir desde España hacia Perú, con la única motivación de encontrar a Nathaly Salazar Ayala, su querida hija.