ERP. Llegó a Perú hace dieciocho meses escapando de la crisis en Venezuela, pero no lo hizo con las manos completamente vacías: Feyco traía el sueño de triunfar como cantante, y en la maleta no solo halló lugar su melodiosa voz; también su creatividad, puesto que toda su música la escribe y compone él mismo. Sabía de más que al llegar a nuestro país iba a comenzar de cero, a pesar que en su patria ya contaba década y media de trayectoria.
Natural de Ciudad Bolívar, estado Bolívar, al sur de su país casi limitando con el Brasil, Feyco probó suerte en Caracas, Barquisimeto y Maracaibo, la segunda ciudad más importande de Venezuela, “cuna de grandes artistas”. Tocó la puerta de productores, manejadores de carrera, pasó audiciones, y a pesar de su casi metro ochenta de estatura, porte atlético y rostro agradable, su voz no era tan melodiosa ni tan potente.
Así comenzó la trayectoria de Fernando Fajardo, a quien al inicio le dijeron que no, pero antes de considerarlo una respuesta final, persistió y decidió que se esforzaría por cantar más fuerte y mejor: “Busqué a maestros de canto y comencé a estudiar con ellos hasta que aprendí”, cuenta. Y luchar fue su constante. Por eso se bautizó artísticamente como Feyco. “Significa ‘fe y coraje’”.
Cuando comenzaba la adolescencia quiso ser militar, luego le apasionó la Medicina Humana (y aún le sigue apasionando), pero terminó estudiando Educación con mención en Arte, debido a que eventualmente descubrió que la música lo era y lo es todo para él. Bueno, también el deporte. Comenzó como futbolista en un equipo de segunda división de su estado, en el que ocupó la posición de arquero, hasta que una lesión de tobillo lo retiró de la portería y la cancha. Ahora practica el fitness.
Mas por encima de todo eso, la música inició a llenar su mundo. “Comencé a escribir algunas canciones, y luego probé a cantar”, recuerda. Un tío suyo aficionado al rock metálico pero que integraba una banda de ska fue su mentor. Feyco arrancó cantando rock y pasó virtualmente por casi cada género hasta que ya adulto, y con sus estudios universitarios concluidos, se esforzó por cantar mejor y más potente.
El esfuerzo valió la pena porque fue reclutado por una banda de música tropical llamada Song Melao, con la que comenzó algunas giras al interior de Venezuela y hasta se presentó en programas de televisión de su país. Entonces, sus planes comenzaron a considerar lanzarse como solista, y de hecho ya estaba haciendo contactos para dar el salto cuando la crisis económica de Venezuela no le dio más opción que migrar.
Probó oportunidades en Colombia, sin éxito, hasta que alguien le habló de Lima y agarró equipaje para Perú. Y aquí está insistiendo. En la capital peruana no le fue como esperaba y tuvo que emplearse en lo que encontrara, desde vendedor ambulante hasta ayudante de mudanza.
Fue en una de esas jornadas que un cliente lo escuchó cantar y lo contactó con algunas personas del medio, que no resultaron tener la experiencia que aseguraban. Feyco ganaba contactos, pero perdía dinero. Intentando lanzar su carrera con esas personas, terminó llegando a Sullana, donde decidió que lo mejor posible era producirse a sí mismo en todos los sentidos. Y aquí está luchando con paso lento pero firme.
Ahora está grabando el videoclip de su tema “Te quiero a ti”, porque eso es algo que Feyco hace de manera irrenunciable: cantar su propia música. Se trata de una canción latin pop con base de reggaetón: “Es una canción de amor, es lo que le dirías siempre a la persona de quien sientes que es tu compañera para toda la vida”, me explica. Yo le pasé la canción a varios de mis contactos y los comentarios son unánimemente positivos, y hablo de varones y mujeres desde los 20 hasta los 60 años de edad.
Escucha la canción: https://goo.gl/r9kq3g
Con la producción ejecutiva del sullanero Francesco Navarrete, la dirección escénica del también sullanero Ricardo Román Seminario, y su producción de arte y guion, Feyco está grabando en locaciones a lo largo del litoral de Paita. Una de las cosas que quiere mostrar en el producto es nuestro ecosistema y nuestra arquitectura monumental. De hecho, la iglesia de San Lucas de Colán es una de las locaciones. Allí Feyco está mostrando su otra habilidad: el arte dramático.
Mira la entrevista que grabamos en uno de los descansos del rodaje: https://youtu.be/i15Lj7mVbHw
Y si no incluye el dibujo (“”Yo le ilustraba los trabajos de mi sobrina en el colegio”, afirma), es porque el guion, su guion, no lo incluye; pero sí tiene nociones de diseño gráfico.
Su sueño inmediato es lanzar su carrera como solista y compositor. Quizás en el futuro quiera convertirse en ingeniero de sonido, y mucho más adelante, darle oportunidad a los talentos nacionales y los que tuvieron que migrar de su país para enseñarles cómo lanzarse a ser grandes sin perder la modestia ni la dignidad.
Por ahora ha logrado un gran salto: conquistar fanaticada siendo él mismo, y manteniendo la alegría al tope, además de un entusiasmo que contagia al punto de ponerlo a uno a bailar. ¡Qué va! La buena música tropical (Feyco dice que es música urbana) se baila con gusto, hasta sudar, y se comparte. Un momento. ¿Yo escribí todo esto? Sí, confieso: también me gustó su música… y eso que no soy su segmento objetivo. Buena señal para él, creo. (Nelson Peñaherrera Castillo).
[Fotos por Feyco, disponible en https://facebook.com/feycomusic]