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Jue, Nov

Los primeros 100 días de gobierno del presidente José Pedro Castillo Terrones

Editorial
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ERP. Diversos analistas y medios de comunicación, pretenden sacar conclusiones respecto a lo sucedido durante los primeros 100 días de gobierno del presidente constitucional del Perú, profesor José Pedro Castillo Terrones. Para algunos es un fracaso, para otros sus logros van de acuerdo a lo esperado; en toda esta evaluación se tiene roles protagónicos de políticos y medios de la derecha peruana.

No está demás recordar la forma tan aviesa de políticos peruanos alineados con la candidata perdedora, para evitar la proclamación del ganador de las Elecciones Generales 2021. Llevó, en sus artimañas de dilación, extender el plazo cercano al 28 de julio; sin embargo, no lograron su cometido y se respetó de manera irrestricta la voluntad ciudadana expresada en las urnas electorales.

Como expresa el analista político Manuel Hidalgo León “Los primeros 100 días de Pedro Castillo Terrores como Presidente del Perú estuvieron marcados por desaciertos en el juego político, especialmente para definir el gabinete ministerial, percibo que le fue duro desprenderse del partido Perú Libre, cosa que hasta cierto punto no podía ser tan fácil cuando tienes lealtad en este caso con el partido que fue medio para llegar al poder, era necesario marcar distancia de Cerrón y compañía. Por otro lado, dos cosas buenas que debemos resaltar: la reforma agraria que impulsa fundamentalmente la pequeña agricultura y segundo la continuidad y sostenibilidad del proceso de vacunación contra la COVID-19. En tanto el presidente tenga la capacidad de elegir buenos ministros o ministras y escuche a su premier Mirtha Vázquez pienso que las cosas pueden mejorar”.

En efecto, la dilación impidió que haya una preparación previa para asumir el gobierno, pese a ello se dieron los primeros pasos y se logró darle continuidad al aparato estatal y las competencias correspondientes al Poder Ejecutivo. Tras algunos tropiezos, se ha llegado al nombramiento de una nueva presidenta del Consejo de Ministros, con mejores credenciales y sobre todo, con una capacidad para generar consensos, que le permitirá marchar mejor a este poder del Estado.

Uno de los aspectos que crean una percepción de inestabilidad y mal trabajo, es la oposición de fujimoristas y filo fujimoristas, quienes no han cesado en su disconformidad con la elección de Pedro Castillo como presidente, además de ello, son mayoría congresal dispuesta a oponerse a todo aquello que presente el Poder Ejecutivo. Existe un ánimo destructor y esas intenciones no se disimulan.

Varios de estos grupos hablan de vacancia presidencial, conocedores que la Constitución mantiene un articulado que permite cualquiera motivación para impulsarla. No se trata de razones y argumentos creíbles, sino de votos suficientes para adoptar una decisión de dicha naturaleza.

Complementariamente a la labor de destrucción del gobierno que lleva adelante el partido fujimorista y filofujimoristas, mantienen hegemonía en medios de comunicación de alcance nacional, quienes mantienen, aparentemente, una agenda de descrédito, para sembrar una percepción de desgobierno, improvisación e impericia gubernamental.

Sin embargo, más allá de los 100 días, lo cierto que el gobierno viene avanzando contra toda la corriente en su contra, algunos logros importantes sobre todo en la vacunación contra la Covid-19 lo hacen creíble y los apoyos a sectores con dificultades, ha permitido atender con subsidios por pandemia. Con un estilo diferente, se viene buscando consensos con la población misma y dicha acción busca hacerlos partícipes de medidas gubernamentales.

Los problemas de hoy, no han sido engendrados por el presidente José Pedro Castillo, al contrario, tienen una explicación estructural muy difícil de cambiar. En esta lucha por la busca de la hegemonía, la precariedad institucional y la inexistencia de partidos sólidos que impidan el abuso del derecho, lleva a creer que el actual mandatario deberá hilar fino para continuar como el máximo representante del país.

Como se ha preguntado el ministro de Justicia Aníbal Torres al preguntársele sobre estos primeros 100 días ha respondido "¿El fracaso de los 100 días? Falso. Es el fracaso de 200 años de improvisación y corrupción". Como bien lo grafican los historiadores, el Perú tiene fisuras que se han mantenido a través del tiempo y que seguirán debilitando la presidencia de la República y mucho más, si esa presidencia no les es de su agrado.

En estos días, problemas institucionales en el Ejército Peruano, declaraciones públicas del excomandante General del Ejército, señalando acciones indebidas desde Palacio de Gobierno, incrementan la sensación que la continuidad de Pedro Castillo, más depende de la suerte, que del respeto a la decisión de la ciudadanía. 

Por respeto a la democracia como mejor sistema de gobierno, se espera que Pedro Castillo, se mantenga durante el lustro para el cual fue elegido. Así lo decidieron los peruanos y peruanas por mayoría y deberá respetarse, así la derecha peruana realice una millonaria campaña para desinformar y generar una percepción de desgobierno.

Diario El Regional de Piura

 

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