ERP. No todo es fácil para las autoridades responsables de la reconstrucción. Colectivos del Bajo Piura, especialmente de Catacaos y Cura Mori, no quieren aceptar el uso de geobolsas en el reforzamiento de los diques del rio Piura y por extensión, rechazan la unidad ejecutora que tendrá a su cargo cumplir con este proyecto, que, pese a todo, no se encuentra definido y se someterá a concurso oferta.
Uno de los aspectos más caóticos observados en el proceso de reconstrucción, es la dispersión de unidades ejecutoras y la falta de una entidad regional que lidere el proceso. Repetimos como en otras oportunidades que gobernador, alcaldes provinciales y distritales se encuentran mucho más entusiasmados por los soles que tienen que gestionar que los problemas a resolver.
El río Piura, es una amenaza para las poblaciones ribereñas. Durante el periodo lluvioso del 2017, se desbordó e inundó zonas impensables. Es el caso de Catacaos, la misma que quedó entre las aguas y las familias tuvieron que buscar refugio para salir de la amenaza para su vida, que significó esta tragedia. Peor situación enfrentó pueblos más pequeños del mismo distrito y sobre todo de Cura Mori.
Colectivos de Catacaos y Cura Mori, vienen reclamando dos aspectos que son fundamentales; uno es el posible uso de geobolsas para proteger el cauce del rio y evitar los desbordes; las explicaciones han sido múltiples y los entendimientos con la población nulos. La segunda tiene que ver con la unidad ejecutora, en este caso la Municipalidad Provincial de Piura.
Uno de los problemas de la emergencia pre desastre, fue el uso de geobolsas en los diques; la experiencia demostró que no sirvieron para nada. Insistir en esa posibilidad es repetir los mismos errores. Las partes bajas del río en esta zona y otras, deben tener la protección debida y que sean definitivas. Es simplemente un criterio común y que no amerita mayor conocimiento técnico.
Respecto a la unidad ejecutora, su consecuencia se explica en el desorden administrativo generado en el proceso de reconstrucción. Con la asignación discrecional para la ejecución de obras, simplemente se acentuó este problema, que es uno de los problemas de tanto desastre. Las competencias de las entidades del Estado, se ejercen ahora desde Lima y Gobierno Regional y locales, simplemente son tomados como ejecutores de proyectos.
Ambos problemas, serían de fácil solución poniéndose de acuerdo. No existe esa voluntad y tras más de dos años, los inconvenientes sigues y se repiten llegando incluso hasta la protesta por no querer entender.
El paro de este lunes, demuestra que una cosa es vanagloriarse por haber ejecutado una obra de ornato en reemplazo de una de prevención y, otra, es ejecutar las obras que realmente necesita Piura. Por el momento, solo se ha repuesto las cosas a la condición de vulnerabilidad anterior y tras otro “Fenómeno El Niño” nuevamente se repetirán los errores que exponen a Piura a tragedias lamentables.