ERP/M.Seminario. Cuando en 1932 se creó una comisión para celebrar el cuarto centenario de la fundación de Piura, por la falta de tiempo, con respecto a la fecha de conformación de la Comisión en el Congreso de la República, se aprobó como fecha central para la celebración de tan extraordinaria efeméride, el 15 de julio, porque no había tiempo para una investigación histórica con rigor científico, quizá si la comisión se hubiese creado el año anterior, el tiempo habría permitido la participación de varios miembros de la Academia Nacional de la Historia, que desde entonces habrían dado mayores luces, con respecto a la fecha que se buscaba celebrar.
Sabido es el esfuerzo de don Enrique del Carmen Ramos, hombre de letras, y de gran prestigio en Piura y en el norte del Perú, quien hizo un cálculo, aproximándose al 15 de julio, por la urgencia de tener un día para la celebración del cuarto centenario, estudio en el que al final señala con claridad, que la fecha exacta de la fundación, quedaba para trabajos del futuro, y que la Municipalidad de Piura, era la encargada de encomendar esos trabajos. Pasó mucho tiempo para que esto ocurra, y recién ante la proximidad del 450 aniversario de la fundación, el municipio piurano comenzó a preocuparse sobre el particular, haciéndolo con mayor fuerza en 1997, cuando el alcalde José Aguilar Santisten convocó los expertos en el siglo XVI, para discutir sobre el tema que ahora mencionamos, cabiendo el mérito a este alcalde, que durante su administración edil, se aclaró, con la intervención de académicos, que la fundación de San Miguel en Tangarará, fue el 15 de agosto de 1532.
Volviendo a 1932, en la celebración del cuarto centenario, se previó, inclusive, que iba a estar presente el Presidente de la República, Luis Miguel Sánchez Cerro, quien había asumido el cargo de primer mandatario constitucional de la República, a fines de 1931, y vendrían también otras personalidades y los representantes por Piura en el Parlamento, pero los sucesos de Trujillo, con la revolución de los apristas, frustró este buen deseo pues el país estaba en emergencia, sobre todo el norte peruano. Sin embargo, como el mayor gesto de reconocimiento, que la ciudad de San Miguel estuvo en Tangarará, el obelisco que hasta hora está en ese sitio, se inauguró en la fecha programada. No se le instaló en Monte de los Padres, ni en Paita, ni en el Chilcal, donde ahora está San Miguel, sinó en Tangarará, como un reconocimiento al espació en el que se fundó esta ciudad que por diversas circunstancias, mudo de sitio, hasta quedarse en 1588 en el lugar donde actualmente se encuentra.
Cuando vamos a Tangarará, primer emplazamiento de San Miguel, sentimos la emoción de estar en un sitio histórico, y con toda seguridad, quienes han estado en ese lugar sienten la emoción de encontrarse con un pedazo de tierra asociado a la historia nacional en 1532, como lo repiten César Leigh Arias, Renato Zegarra Pezo, Carmen Cruz Delgado, Andrés Vera Córdova; Iris Ruiz Merino, Frank Távara Gamio, Maby Olaya Guerrero, Nedda Bel Yaksetig, Luisa Chulli Castillo, Carmen Arrese Pachérrez, Luis Ernesto Mendoza Ramírez, y otros amigos cercanos que perciben que Tangarará tiene el encanto de trasladarnos hasta ese momento en que el conquistador Francisco Pizarro funda la primera de las ciudades del Pacífico Sur en ese lugar.
Pizarro salió de Tumbes rumbo al sur en busca de Atahualpa y tomó la ruta de La Solana. Desde ese lugar se dirigió a Poechos, población adicta a Huáscar, donde fue recibido por el cacique Maizavilca. Desde este lugar se encaminaron hacia Tangarará y tras una estadía suficiente como para fundar la primera ciudad de América del Sur, tomaron la ribera izquierda del Chira rumbo a Tambogrande, Malingas, Pabur y lugares intermedios en su ruta a Cajamarca en busca del inca rebelde. Reiteramos, la fundación de San Miguel en Tangarará de acuerdo a las autorizadas versiones de los historiadores José Antonio del Busto Duthurburu y Miguel Maticorena Estrada, fue el 15 de agosto de 1532.
A la historia como ciencia, como cosa de especialistas, de investigadores de la misma temática, le debemos el haber dado luz de la fecha de fundación de San Miguel en Tangarará, porque estos trabajos de historia, no se determinan por asuntos legislativos, ni por ocurrencias apresuradas, por esta misma razón, nos opusimos a que se intente hacer un acta supletoria para llenar un vacío que no existe, y porque no tenía sentido, y con toda seguridad, la primera en elevar su protesta iba a ser la Academia Nacional de la Historia. San Miguel, como lo determinaron los académicos Miguel Maticorena Estrada y José Antonio del Busto Duthurburu, fue fundada en Tangarará el 15 de agosto de 1532, y en 1534, fue trasladada y vuelta a trasladar, hasta quedar definitivamente en el sitio donde hoy la conocemos.
San Miguel fue fundada en Tangarará el 15 de agosto de 1532, trasladada casi año y medio después a Piura (hoy nominada como Piura la Vieja), luego a Monte de los Padres, volvió a Piura (la Vieja), siguió a Paita, y desde 1588 está donde la tenemos actualmente, ninguno de los traslados le ha hecho perder la primogenitura fundacional, es la prístina de las ciudades fundadas en el Pacífico Sur, y debemos trabajar por su futuro.
Esté donde esté, nada le quita que fue "la primera ciudad de estos reinos", como lo alegaron los piuranos al Virrey, a fines del siglo XVIII. Y seguro, que en la celebración del Quinto Centenario de Fundación, parte de los actos se desarrollarán en Tangarará, donde comenzó, y donde se protagonizaron hechos de gran valía, que han quedado registrados para siempre en la historia nacional.
Faltan menos de 20 años para llegar al 2032, desde ahora debemos comenzar a trabajar para que los hitos donde estuvo la ciudad ese año luzcan como lo merecen, y que con actos de todo tipo dentro del orden social, se recuerde el acontecimiento, sin descuidar a Tangarará, cuya población lucha por el reconocimiento honorario de distrito histórico, que bien lo merece, por las razones antes mencionadas.
El caso de San Miguel es el de varias ciudades del Perú y de América, fueron fundadas en un espacio, y luego trasladadas a otro emplazamiento. Las causas del traslado de San Miguel, hasta el Medio Piura, han sido estudiadas documentalmente, con fuentes primarias, por la historiadora Yanina Correa, quien después de un trabajo heurístico y una envidiable interpretación hermenéutica ha dado muchas luces para entender este suceso. El Dr. Miguel Maticorena Estrada lo hizo en 1997 y como lo ha publicado varias veces; entre otros, asistimos frente a la convocatoria de 1997, Jorge Barrantes Arrese, Guillermo Garrido Lecca Frías, Juan José Vega, Lorenzo Huertas, Waldemar Espinoza Soriano, Susana Aldana Rivera, Percy Cayo Córdova, Reynaldo Moya Espinoza, Alex Diez Hurtado, y otros tantos historiadores e investigadores de las ciencias sociales, que en conjunto respaldamos los resultados de la investigación de Miguel Maticorena Estrada y de José Antonio del Busto Duthurburu, dos hombres de la Historia que han trabajado varios lustros. Desde 1992 Miguel Maticorena publicó un artículo en EPOCA difundiendo lo que la investigación le había confiado, recordando que desde hacía varios años antes, ya don Ricardo Vegas García, presumía que la fundación se había hecho el 15 de agosto de 1532, por eso proponía refundir la celebración en una sola fecha, considerando que la fundación fue un 15 de agosto de 1532, y el asentamiento definitivo de 1588 también.
La Historia es una ciencia, y los interesados en estos temas deben aceptar el consenso de los investigadores que llegan a la verdad a partir de fuentes primarias, como se hizo en 1997. Que no esté el acta de fundación de 1532, no es obstáculo para determinar el hecho histórico del 15 de agosto de 1532, para llegar a esa verdad, están otros documentos primarios cercanos al suceso, que han sido hermenéuticamente tratados por Del Busto y Maticorena, por lo que no se requiere de ninguna acta supletoria.
Miguel Arturo Seminario Ojeda/Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán