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Cien años de luz, cien años de música; en el centenario del nacimiento del compositor sullanero Guillermo Riofrío Morales

Miguel Arturo Seminario Ojeda
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ERP/M.Seminario. Varios sullaneros me dicen que “a Sullana se le conoce en el Perú por tres cosas, por la Caja Sullana, por el Alianza Atlético, y por La Perla del Chira”, canción que fue grabada en 1958, y que tuve la suerte de escuchar desde los primeros años de la década del 60, cuando en mi casa compraron un aparato de radio marca Sony, y todos los niños jóvenes y adultos escuchábamos en Radio Sullana, el tondero que ha marcado época y no ha sido descartado por otras canciones dedicadas a Sullana.

guillermo riofrio moralesSullana era una ciudad pequeña en 1915 cuando el 25 de junio de ese año nació Guillermo Riofrío Morales, a quien bautizaron como Santos Guillermo, pero él se mantenía al margen de su primer nombre, nació en una ciudad bulliciosa, productiva, efervescente y llena de empuje y coraje, era una ciudad de sullaneros con agallas, así recordaba Guillermo Riofrío Morales a la ciudad que lo vio nacer, y que desde la infancia le inspiraba retratarla a través de la música, como cuando siendo niño compuso su “racaranraca, se la comió don Torraca”.

Fue un 25 de junio cuando nació en “La Perla del Chira”, el hombre que haciendo poesía matizada con música, compondría la más bella melodía que se ha hecho por Sullana, quizá la más popular, Sullana era una perla, y al decir de Raúl Zevallos Ortiz, don Guillermo la cultivó.

Hay muchas canciones para Sullana, inspiradas por sullaneros y no sullaneros, como, “Sullana de mis amores” de Ítalo Arbulú Samame, “Que viva Sullana”, de Adrián Flores Albán, “Sullana Perla del Chira” compuesta con ocasión del cincuentenario provincial por el profesor Siáncas, compositor de varios temas, incluido el Himno al colegio José Cardó.

Yo conocí personalmente a don Guillermo, el 4 de noviembre de 1984 en el Club Sullana de Lima, y desde entonces, nunca dejé de frecuentarlo, hasta que falleció en mayo del 2010, o sea, más de 25 años de buenos amigos, llenos de conversaciones, que en su verbo eran cátedras de amor por la tierra que lo vio nacer.

calle san martinDon Guillermo fue músico, poeta, pintor, caricaturista, y por sobre todo, un apasionado por su querida Sullana, a la que haría conocer en todo el Perú, como “La Perla del Chira”, apelativo con el que la generación de la creación de la provincia bautizó a la ciudad de Sullana, pese a la oposición de Enrique López Albújar, que nunca estuvo de acuerdo con esta manera de llamar a Sullana, porque equivalía a un remedo de como se les llamaba a otras ciudades: Perla del Pacífico, Perla del Oriente, y perlas y más perlas.

Riofrío me explicó todo el proceso de su inspiración por “La Perla del Chira”, cuya letra inicial, era la de otra de sus canciones. El más famoso tondero ofrendado a Sullana comienza con una alabanza a la ciudad, porque la canción es a la ciudad de Sullana, no a la provincia de Sullana, que es otra realidad. Y fue el nombre del tondero, lo que hizo volar el nombre de Sullana a todos los rincones del país. Me dijo Riofrío que cuando escribió “sultana de la sultana”, lo que quiso decir era capullana de capullanas, pero como no se conocía mucho esta palabra a nivel popular, la reemplazó por la otra.

“Recuerdo tus marineras” equivale a la música de los tiempos, era el baile oficial de las jaranas en Sullana, pese a que ya estaban apareciendo los bailes pegaditos que los padres miraban con desconfianza, mientras se bailaban amenizados por el piano, la pianola y el pianito ambulante.“Tus mocitas palanganas”, significaba el desdén de muchas señoritas pretenciosas que se inclinaban más por los bailes modernos que por la tradicional marinera. “Paseos en las canoas al calor de las mañanas” evoca a la Sullana sin puentes y a las canoas para ir de una orilla a la otra, y balsas para las mercaderías y vehículos que se trasladaban de un lado al otro.

“Aunque lejos yo me encuentre, no te olvidaré Sullana”, y esto fue hasta la muerte, quizá cuando exhaló el último suspiro lo hizo pensando en Sullana. La canción fue empezada en 1945, y construía poco a poco los versos y la música, la perfeccionaba y corregía, hasta que estuvo lista para ser grabada en 1958 por una voz como la de Maritza Rodríguez, y en 1960 por Yma Sumac.

La nostalgia de las estampas sullaneras que protagonizó en su infancia y adolescencia, inmortalizaría años después a las genuinas conservadoras de la culinaria tallán, por eso, y añorando el sabor de las comidas norteñas, nos diría: “Recuerdo tus picaditos, en casa de la Coloma”, aludiendo a doña Hilaria Olivares Correa de Coloma, la distinguida capillana que nacida en los predios de la familia Bel, era dueña de un arte envidiable para preparar y aderezar las comidas que hacen delirar el paladar de los pocos que sobreviven de la Sullana de la primera mitad del siglo pasado.“Rico seco de chabelo, y estilao de la Simona” hace referencia a Simona Nieves y a su picantería entre las calles Callao y Leoncio Prado, donde Riofrío cantaba desde los 10 años para ganarse unos centavos, y para recibir como aliciente un trago de estilao (que se obtenía de la taca de la chicha), y un poco de seco de chabelo.

Pero todo no se queda en eso, con su “sabroso sabor de claro, servido en un chirihuaco, además con su cebiche, de caballa y peje blanco”, nos deja un testimonio de los platos servidos en las picanterías de ayer. Todo esto ocurría “en casa de la Cristina, y también donde Bayona (un señor de Catacaos que venía desde Talara); “Ancajima (picantería en la calle Grau), Rafaela (Morena que tenía una picantería elitista), “Mama Elena (Elena More) y la Sunciona (vendía platos típicos con sabor a Catacaos en la calle del desague, hoy Tarapacá, su fuerte era la chicha mellicera y los picados de pescado).

“He de volver a mi tierra, en busca de mi gallada” (sus amigos de la infancia y adolescencia, Honofre Atoche, Pepe Culeco, Pico Lora, Diego Curay, que partieron al infinito antes que él).

Otras creaciones de Guillermo Riofrío Morales, son: El arriero, El montubio, Agua, tierra y sol, Tierra peruana, El chancho de mi suegra, La paleta, Un cholo se fue de viaje, Nunca me dejes (grabada por Carmencita Lara), Bouganvilla (homenaje a la mujer tacneña), y otras más.

Miguel Arturo Seminario Ojeda/Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán

Foto 1: Capilla del Barrio Sur de Sullana, evocada por Guillermo Riofrío. Portada

Foto 2: Guillermo Riofrío Morales.

Foto 3: Calle San Martín, cuando nació Guillermo Riofrío Morales.

Diario El Regional de Piura
 

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