ERP. No podemos precisar el día exacto de la proclamación, sin embargo la existencia de fuentes primarias referidas al suceso, nos llevan a afirmar, que fue un hecho que se protagonizó la primera semana de enero de 1821, de acuerdo al informe enviado al Marqués de Torre Tagle, y al general San Martín.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones
Lo más probable es que la noticia de los sucesos del 4 de enero de 1821, acontecidos en la ciudad de San Miguel de Piura, se conocieran al día siguiente en La Punta, hoy Sullana, y que de inmediato, ese día, o el sábado 6 de enero, el cabildo indígena, presidido por Manuel Lupú, haya tomado la decisión de la declaración, proclamación, y jura correspondiente, lo que pudo verificarse el domingo 7 de enero de 1821, y bien podría tomarse como fecha referencial para la conmemoración del suceso.
Este suceso fue uno de los argumentos cuando las autoridades criollas de La Punta solicitaron en 1823, la elevación del pueblo a la categoría de villa, y el nombre de Sullana para la población, lo que recién se logró en 1826, siendo Presidente del Perú, el general Santa Cruz. No se señaló el día que se hizo la proclamación, pero si, la referencia al suceso.
En la primera edición de mi libro “Historia de Sullana” considero el proceso histórico de la jurisdicción provincial, y en todo el Valle del Chira, dedicando un capítulo a la independencia, señalando detalles de los sucesos en todo el Valle del Chira, más allá de la estricta jurisdicción provincial.
El libro, ya va por la tercera edición, detallándose cómo se vivió en los días de la independencia en ambas riberas del río Chira, presentando el proceso, con las ocurrencias que lo generan, desde fines del siglo XVIII; en el ámbito provincial, como un retrato de la historia provincial de la independencia. Lo anterior se amplió con la publicación “Piura y la independencia”, en 1994, propiciada por la editorial municipal, respectiva.
Para ambas publicaciones se recurrió a fuentes primaria, en el Archivo General de la Nación, la Biblioteca Nacional, y la Biblioteca y Archivo del Centro de Estudios Histórico Militares del Perú, el Archivo Regional de Piura, retratándose en ediciones de alcance y lectura popular, la memoria viviente de la región, con sucesos acontecidos entre 1808 y 1824, hasta Junín y Ayacucho.
Nuevas versiones sobre la independencia
Oportunamente, entre 1984 y 1986, se ubicó en el Archivo del Centro de Estudios Histórico Militares del Perú, y en la Biblioteca Nacional, escritos que ampliaron la versión de José María Arellano, manuscritos que se presentan como novedad con las biografías de los militares y sacerdotes piuranos, patriotas, cuyas hojas de vida están ampliamente documentadas.
Los piuranos eran ardorosos defensores de la independencia, hubo un manifiesto sobre esto, e incluso se atrevieron a pensar que los logros del futuro se alcanzarían actuando como un solo cuerpo unido, sin exclusiones raciales y de ninguna índole. Cada día era menos el temor a los realistas, enrolándose a las filas de la patria, que los llamaba desde lo telúrico.
En 1985, el desaparecido archivero Juan Paz Velásquez, publicó, “Historia de la independencia de Piura”, con detalles sobre la independencia en Paita, Tumbes, Querecotillo, Colán, La Huaca, y Sullana, en base a documentos trabajados en archivos de la región, dando a Querecotillo, el sitial privilegiado que le correspondía, porque ni de Piura se conserva el acta original de la declaración y proclama de la independencia, como si las hay de esta localidad del Valle del Chira.
La historiadora Elizabeth Hernández, autora de “La elite piurana y la independencia del Perú: La lucha por la continuidad en la naciente república (1750-1824)”, ha realiado un gran trabajo de gran valoración, donde describe y analiza sobre los sucesos en el período señalado, a partir de las doctrinas dominantes en la época, dando explicaciones en base a la ciencia, que permiten entender el comportamiento de los protagonistas del proceso de la independencia.
Los sullaneros y querecotillanos
Como llevamos dicho, en Sullana había solo el cabildo indígena que resurgió en 1814, al anularse el Cabildo Constitucional que se había formado ese año, de acuerdo a la jurada Constitución de Cádiz de 1812, que poco después sería desconocida por el Rey Fernando VII.
En la Plaza de Querecotillo se declaró y proclamó la independencia de esa localidad.
En medio de todo esto nos queda constancia que el protagonista central en el proceso de la independencia en Sullana, fue el alcalde indígena Manuel Lupú, y el sacerdote José de los Santos Vargas Machuca, frente a la reticencia de los criollos, quienes de inmediato hicieron lo posible por tener el poder político local, y lo lograron.
En Querecotillo la declaración y proclama fue el 11 de enero de 1821, y la jura, el domingo 14 de enero siguiente. El 28 de enero, en casa de Teodoro Gallo del Castillo, los querecotillanos eligen a su primer ayuntamiento mixto, ya que había existido solo el de naturales, saliendo don Francisco de Paula Gallo como alcalde del primer ayuntamiento de Querecotillo independiente, que se instaló ese mismo 28 de enero de 1821, fecha que debe tenerse en cuenta dentro de la historia de Querecotillo, porque el nuevo ayuntamiento representaba a las minorías y mayorías.
Se eligió regidores, a Agustín Romero Fuentes, José Meca y Manuel Quino, y como procurador síndico general, a José María Arellano. Salió elegido secretario José Alejandro Gallo Carrasco. La Junta Gubernativa de Piura tomó nota de la elección, sin aprobarla, al considerar que los lineamientos para la elección debieron darse desde Piura. La siguiente instancia fue el Marqués de Torre Tagle, quien desde Trujillo, aprobó ese primer proceso electoral de Querecotillo independiente; todo lo anterior contó también con la autorización del general San Martín, Libertador del Perú.
