ERP. El año pasado la Municipalidad Metropolitana de Lima publicó un libro sobre Gobernantes y Presidentes del Perú Republicano, encargando las biografías a un conjunto de historiadores que cumplieron con investigar sobre quienes detentaron en algún momento el Poder Ejecutivo en el Perú. Uno de esos gobernantes biografiados es Nicolás de Piérola, muy querido por muchos peruanos, y odiado por otros. Sabemos detalles de su vida y gobierno, por la publicación de la historiadora Susana Aldana Rivera.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones
Dentro de la historia de la democracia, Piérola aparece vinculado al pasado peruano en diferentes momentos. Nicolás de Piérola y Villena nació en Arequipa, el 5 de enero de 1839, y falleció en Lima, el 23 de junio de 1913; pasó a la historia como El Califa. Fue un político peruano, que ocupó el Poder Ejecutivo en dos oportunidades, una en plena guerra con Chile, entre 1879 y 1881, como un gobernante de facto; y la segunda, de manera constitucional, entre 1895 a 1899.
Su participación política
Su carrera dentro de la policía se inició cuando en 1869 fue designado Ministro de Hacienda y Comercio hasta 1871, durante el gobierno de José Balta, bajo cuya gestión se firmó el Contrato Dreyfus, concediéndole a esta empresa francesa el monopolio de exportación del guano, lo que para muchos fue un escándalo.
Su nombre está asociado a la historia política, puesto que entre 1874 y 1877 participó en las intentonas de cortar el gobierno de Manuel Pardo y el de Mariano Ignacio Prado, llegando incluso a abordar el monitor Huáscar, enfrentando a dos buques de la marina británica en el recordado combate de Pacocha. Poco después, y frente al fracaso de su intento de golpe, se exilió en Bolivia y Chile.
En 1879, en ausencia del Presidente Constitucional Mariano Ignacio Prado, dio un golpe de Estado y tomó el poder, como Jefe Supremo de la República, organizando la defensa de Lima, y pese a todos los esfuerzos patrióticos, el ejército peruano fue derrotado en las batallas de San Juan y Miraflores, con la posterior ocupación de la Capital, por los enemigos.
Tras esto, estableció su gobierno en Ayacucho, convocando a una Asamblea Nacional que el 29 de julio de 1881 lo nombró Presidente Provisorio. Entre sus planes estuvo dar vida al antiguo proyecto de Confederación Peruano Boliviana, y continuar con el enfrentamiento a Chile. Duró menos de un año en el cargo, dimitió en noviembre de 1881, saliendo de inmediato para Europa.
En 1884 fundó el Partido Demócrata, tras la firma de la paz con Chile, y en 1895, aliado con el Partido Civil, organizó guerrillas, contra el presidente Andrés Avelino Cáceres, ocupando finalmente la ciudad de Lima, obligando prácticamente a renunciar al Presidente Cáceres. Tras esto, y en un proceso de acuerdo a la legislación vigente, resultó elegido Presidente Constitucional de la República, gobernando entre 1895 y 1899.
Piérola y la historia electoral del país
Dentro de la historia electoral se le recuerda asociado a los antecedentes del Jurado Nacional de Elecciones. Desde el Partido Demócrata, en 1889 se consideró imprescindible la creación de un Poder Electoral Autónomo en relación con los otros poderes del Estado. En su programa político se proponían desterrar los defectos del Reglamento Electoral de 1861, así como terminar con la elección indirecta y la creación de un Jurado Electoral autónomo, como se puede leer en la obra de Jorge Basadre, y en la publicación sobre Doctrinas de Don Nicolás de Piérola. Declaración de principios publicado por el Partido Demócrata en Lima en 1950.
Piérola apostó por el voto de los indígenas, y por el sufragio directo, previendo los mecanismos que impidan los fraudes, entre ellos, la creación de un ente electoral autónomo, y de carácter nacional. Después de asumir el Ejecutivo 1895, al año siguiente se aprobó una nueva Ley orientada al establecimiento de un gran Jurado Electoral con sede en Lima, y en Jurados Departamentales y Provinciales, en estrecha relación con el nacional.
El 20 de noviembre de 1896 y con cambios experimentados en las dos cámaras Legislativas, se aprobó la ley que confirmó el sufragio directo público y alfabeto de los hombres a partir de los 21 años de edad, y que fuera aplicado hasta 1908. No por azar los historiadores Cristóbal Aljovín y César Gamboa tienen a 1896 como año extremo en la historia electoral, a partir de entonces la legislación electoral tendría grandes cambios relacionados con la práctica de la democracia. (Aljovín, Cristóbal: Sufragio y Participación Política: Perú, 1808-1896. Gamboa, Cesar: los filtros electorales decimonónicos: los órganos y los procedimientos electorales. Perú: 1822-1896).
En el Fondo Museográfico del Jurado Nacional de Elecciones
La memoria de Piérola se encuentra asociada a una serie de documentos consultados en la Biblioteca Nacional, en el Archivo General de la Nación, en el Archivo Histórico Militar del Centro de Estudios Histórico Militares del Perú, y en publicaciones periódicas que hemos visto en la biblioteca del Instituto Riva Agüero de la Pontificia Universidad Católica.
En el Jurado Nacional de Elecciones existe dentro de su fondo museográfico, un conjunto de medallas sobre el partido político fundado por Nicolás de Piérola, como las medallas conmemorativas por el inicio y desarrollo de su gobierno, así como la partitura de la marcha coreada Viva Piérola, de fines del siglo XIX, el recuerdo de la primera Misa de Honras tras su muerte, y libros referidos a este peruano actuante en la defensa del país en la Guerra de 1879, y en el ejercicio del Poder Ejecutivo, y otros bienes culturales referidos a él.