ERP. La integración de las sociedades americanas, las conducen a encontrase entre sí mismas, cuando los caminos que transitan están cimentados sobre propósitos comunes y firmes, que se orientan hacia situaciones de bienestar mutuo, para el presente y para el futuro. Quizá uno de los antecedentes, se pueda encontrar en el propósito bolivariano de anfictionía de Panamá, intención trunca, que ahora es solo un recuerdo.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones
Primer Congreso Americanista de Lima
Anota Margarita Guerra Martiniere, actual Presidenta de la Academia Nacional de la Historia, en su libro, La República, (Tomo VII de Historia General del Perú, Editorial Brasa S. A. Lima 1994), que después del propósito de Bolívar, fueron pocos los intentos de solidaridad continental, incluso, cuando se rumoró de los propósitos de establecer monarquías de casas europeas en América, en lo que se señala de complicidad al general ecuatoriano Juan José Flores, a quien hemos registrado por sus incursiones en la frontera con Sullana, en un libro de nuestra autoría.
Esa visión americanista se evidenció luego en el Perú, con el Congreso Internacional Americano, que se reunió en Lima en 1847, y al que fueron invitados los países de América, sentándose el precedente internacional, de defensa de la soberanía continental. Al parecer uno de los logros del Congreso, fue frenar el interés británico por la América, a través de casas reinantes, a imponerlas en un mundo que ya se había decidido por la república, y por la práctica de la democracia representativa.
Segundo Congreso Americanista de Lima
En el marco temporal de las discrepancias con España, que concluyeron el 2 de mayo de 1866, casi dos años antes, en 1864, se convocó al segundo Congreso Americanista de Lima, que inauguró sus sesiones, el 15 de octubre de 1864, en el Palacio Torre Tagle, en esta ocasión, como se hizo en 1847, se retomó la propuesta de unidad continental.
El historiador Jorge Basadre, en el tomo 5 de Historia de la República del Perú, (2005), hace conocer, que a estas reuniones, asistieron: Domingo Faustino Sarmiento (Argentina), Vicente Piedrahita (Ecuador), Juan de la Cruz Benavente (Bolivia), Justo Arosemena (Colombia), Pedro A. Herrán (Guatemala), Manuel Montt (Chile), Antonio Leocadio Guzman (Venezuela), y por Perú, Gregorio Paz Soldán.
Señala Basadre, que los propósitos del Congreso, fueron los de declarar a la América unida por su independencia, sanciones morales para quienes impidiesen la unión, someter los problemas entre americanos al arbitraje, buscar los medios para terminar con los problemas de límites entre los países americanos, la firma de una convención postal, y, buscar facilidades en reciprocidad, entre los países del continente.
De acuerdo a Guerra Martiniere, este segundo Congreso tuvo menos logros que el primero, ya que dio la apariencia de que varios países americanos no se sintieron afectados por las ambiciones españolas, que representaban un peligro para Perú, Chile, Bolivia y Ecuador, lo que llevó a la firma de compromisos, que en realidad, más que ejecutivos, eran una especie de desideratas. Los 4 países mencionados, firmaron una alianza defensiva que haría frente a las pretensiones españolas.
El Congreso funcionó hasta el 13 de marzo de 1865, quizá encontraron sin sentido, seguir reuniéndose después de la firma del tratado Vivanco pareja, que fue el resultado de un trato bilateral entre el Perú y España. Sin embargo, antes de su clausura se aprobaron los tratados de unión, de alianza defensiva, uno de correos, y uno de comercio y navegación, sin que ninguno fuese ratificado por el Perú, y por las naciones que estuvieron representadas en las reuniones.
Dentro de la Colección Numismática del Jurado Nacional de Elecciones, se guardan en el Museo Electoral y de la Democracia, dos de las medallas conmemorativas que se acuñaron por el Congreso de 1864, una de cobre, y una de plata, que se exponen en las salas del Museo, en cuyo diseño están los nombres de los asistentes, y la fecha de la inauguración.