ERP. El General San Martín es una de las figuras principales de la independencia del Perú, actor central en la proclamación del 28 de julio de 1821, y figura notable en la historia americana.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones
Este personaje, a quien se le valora por la actitud de respeto que tuvo para con el pueblo peruano, asumió el gobierno del restaurado Estado Independiente, el 3 de agosto de 1821, es decir, hoy se cumplen 200 años del inicio de un gobierno, lejos del mando de los realistas, que por casi 300 años ejercieron el mando político en el Perú.
San Martin asumió el gobierno, con el cargo de Protector de la Libertad del Perú, estaba lejos de ser un dictador, un hombre de imposición de su voluntad, eso no era San Martin, por eso a mucho de lo que decretó, le imprimió un carácter provisorio.
La obra del Protectorado fue hasta el 22 de setiembre de 1822, cuando se instaló el Congreso Constituyente que había convocado, y que tenía que aprobar la forma de gobierno para el Perú Independiente, frente a la propuesta de Monarquía Constitucional, o República.
A San Martin no sólo le tocó empezar la organización del Estado peruano, su obra se relaciona también con lo cultural, al crear la Biblioteca Nacional, y la primera Escuela Normal del Perú.
San Martin no es una figura legendaria, fue un gobernante real, un estadista comprometido con la sociedad de su tiempo, y como tal debe servir de modelo e inspiración, para aquellos que gobiernan una nación, en aras de lograr propósitos sociales, lejos de las ambiciones personales.
En todo el mundo hispano hay monumentos y placas recordatorias por el general San Martin. En Sullana hay un busto del Libertador, en el centro de la ciudad.