ERP. El camino de la independencia en el Perú se advirtió tempranamente. Los peruanos nunca se resignaron al sometimiento por parte de los españoles, por eso se levantaron en Tumbes, en el Valle del Chira y en Tambogrande; y así se sucedieron otros levantamientos en el siglo XVI, y en el siguiente, hasta que en la segunda mitad del siglo XVIII, dos grandes rebeliones sacudieron al virreinato, desde el sur hasta el norte, irradiando sus fuerzas, fuera de su perímetro territorial, como ocurrió con el levantamiento de Túpac Amaru, precedido por el de Juan Santos Atahuallpa.
Por: Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones
El norte le ha dado al país, personajes inigualables, que también se encuentran en el sur; y en el territorio de la antigua intendencia de Trujillo, hay sucesos y protagonistas de la independencia, que le dan renombre hasta hoy, como José Faustino Sánchez Carrión, que se sitúa en el campo de los precursores e ideólogos peruanos, recordado en este año del Bicentenario, y en todos los tiempos. El de Sánchez Carrión, es un nombre destacado, que se seguirá irguiendo por encima de todos los tiempos.
José Faustino Sánchez Carrión, nació en Huamachuco, un día como hoy, 13 de febrero de 1787, en la sierra liberteña, y falleció en Lurín, Lima, el 2 de junio de 1825. Fue hijo de Agustín Sánchez Carrión y de Teresa Rodríguez y Ledesma. Es un precursor de la independencia, un gran ideólogo y político peruano, con decisiva participación en definir la forma de gobierno republicana para el Perú, está en nuestra memoria, como el Solitario de Sayán, y así se le recuerda, cada vez que se le nombra.
Después que salió de Huamachuco, y tras estudiar con maestros privados, en 1802 empezó a estudiar en el Seminario de San Carlos y San Marcelo de Trujillo, y por no tener vocación religiosa, estudió Derecho en el Real Convictorio de San Carlos, de Lima, a cargo de Toribio Rodríguez de Mendoza, un gran peruano, que a través de sus clases, introdujo las ideas del liberalismo en el Perú, como se nota en el comportamiento de sus alumnos, fuertemente vinculados con la independencia del Perú.
Sánchez Carrión se graduó de bachiller en leyes en 1813, y se recibió de abogado el 5 de noviembre de 1818, llegando a ser uno de los redactores de la Constitución Política del Perú de 1823, Carta Magna de corte liberal, de corta duración, pero que fue producto del dominio de ese espíritu liberal que manifestó la mayoría de los peruanos, a quienes se había delegado poder en 1822. Tras el retiro del general San Martín del Perú, conformó la comisión destinada a Guayaquil para invitar al general Simón Bolívar al Perú. Su vida corta, pero fecunda, lo mantiene en la memoria de todos los peruanos que valoran el pasado de su patria.
Actuó como Secretario o Ministro General, de Simón Bolívar en el Perú, acompañándolo a lo largo de su campaña en territorio peruano, aún antes de la batalla de Junín, siendo encargado de gestionar los recursos para el Ejército Unido Libertador, que venció en esa gesta y en Ayacucho en 1824, y en ese año y el siguiente se desempeñó como Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores.
Sánchez Carrión fue un gran orador desde que era estudiante, llamando la atención de propios y extraños, en 1810 hizo el elogio poético de José Baquíjano y Carrillo, fundador de la Sociedad Amantes del País. Poco después se le designó orador en el segundo aniversario de la Constitución de Cádiz, y al mencionar la urgente igualdad entre criollos y españoles, contrarió al virrey Abascal, ordenándose que no se le encomendaran más discursos, su conducta fue muy manifiesta por la igualdad e independencia.
El virrey Pezuela, sucesor de Abascal, lo consideró peligroso. Alternaba su labor de abogado, con la docencia, en San Marcos, se le alejó de Lima, por los rumores de difusión de sus ideas de patria y libertad, en momentos que en Lima, ya se rumoreaba de la pronta venida del general San Martín al Perú, no siendo raro que tomara contacto con los enviados del Capitán de los Andes.
Retirado a Sayán, en Huacho, fue luego a Trujillo, hallándose presente en la proclamación de la independencia en esa ciudad, el 29 de diciembre de 1820. No estuvo presente en la proclamación de la independencia en Lima, por el viaje que realizó a Huamachuco, por la muerte de su padre. Al retornar a Lima, en 1821, continuó con su manifestación partidaria por el gobierno republicano, mientras que el general San Martín postulaba la monarquía constitucional, a través de Bernardo Monteagudo.
Bernardo de Monteagudo debatía con Sánchez Carrión en la Sociedad Patriótica, sin poder imponer sus ideas, ya que el discurso de Sánchez Carrión fue más convincente y para un gran número de peruanos. Tras la convocatoria a elecciones, por el general San Martín, fue elegido diputado por Trujillo en el primer Congreso Constituyente del Perú de 1822, actuando como secretario, y como miembro de la comisión que fue encargada de redactar la Constitución de corte liberal, promulgada en 1823.
Falleció el 2 de junio de 1825 en Lurín, sin haber llegado a los 40 años de edad, generándose una serie de conjeturas tras su deceso, llegando a sospecharse, y a rumorearse, que Bolívar estaba comprometido con su muerte, porque Sánchez Carrión no era partidario de la monarquía constitucional, ni de los gobiernos vitalicios.