Por: Miguel Arturo Seminario Ojeda. El conquistador de México nació en Medellín, España, en 1485 con el nombre de Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano, y falleció un 2 de diciembre de 1547, tras ser Capitán General de Nueva España y Alcalde de Santiago de Cuba Hernán Cortés lideró la conquista de México, sometiendo el imperio azteca a la Corona de Castilla.
Los aztecas eran una gran civilización, como se desarrollaron los mayas y los incas, una civilización extraordinaria que fue sometida por las armas españolas, y sobre cuyo territorio se consolidó en el mundo virreinal la Nueva España, espacio de mestizaje cultural y biológico que ha dado muchas y grandes figuras a la América y al mundo.
Cortés se alió con varios grupos de indígenas para provocar la derrota de otros, y en México se valió de Malinche, mujer enamorada de él, quien le sirvió de intérprete, y con la que tuvo un hijo. Tras la conquista de México, y recibir distinciones, Cortés regresó a España en 1541, falleciendo en 1547.
Hernán Cortes fue el único hijo del hidalgo Martín Cortés y de Catalina Pizarro; estaba emparentado por el lado materno, con el conquistador del Perú, don Francisco Pizarro, pero no tuvo un final violento como el conquistador del imperio de los incas. Inicialmente comenzó a estudiar leyes en Salamanca, sin embargo más pudo su espíritu aventurero.
Tras varios intentos previos, finalmente viajó a América. Cortés casó dos veces, primero con Catalina Suárez, y después de viudo, con Juana Ramírez de Arellano y Zúñiga, con quien tuvo 6 hijos.
El 1511 Cortés participó en la conquista de Cuba, estando bajo las órdenes del gobernador Diego de Velásquez, llegando a ser alcalde de Santiago de Cuba, y tras esto vendrían los reconocimientos y descubrimientos sobre el territorio de Yucatán, y contando inicialmente con 600 hombres, empezó la conquista de México en 1518, cuando por otro lado, ni se pensaba en la conquista de los territorios del sur del territorio recién descubierto.
Con 11 naves partió hacia México en 1519, acompañado de 518 infantes, 16 jinetes, 110 marineros, 13 arcabuceros, y casi 200 indios auxiliares. Se contactó con la gente maya de la isla de Cozumel, a la que transmitieron el mensaje cristiano católico, destruyendo a los ídolos locales, en medio de la contrariedad de los nativos, aunque en fuentes hispanas se diga lo contrario, era imposible que en un solo instante se produjese voluntariamente el cambio de religión.
Después Cortés entró a la ciudad maya de Potonchan, en Tabasco, protagonizándose la batalla de Centla, con la toma de la ciudad, y tras esto recibieron a 20 nativas como regalo, entre ellas a Malinche, mujer de mucha inteligencia y dominio de varias lenguas de los mayas, así como de conocimiento de la psicología de las personas de su mundo, tanto como de las costumbres de los indios. Poco después vendría la fundación de Santa María de la Victoria, el 25 de marzo de 1519.
El 12 de abril Cortés se embarcó rumbo a Tenochtitlan, pasó por Totonaca, estableciendo una alianza con los naturales del lugar, enterándose de la existencia de México. Mientras avanzaban hacia el norte, recibieron grupos de personas en canoas enviadas por el emperador Moctezuma, por su parte los enviados de este, pintaron lo que vieron, para mostrarle a su emperador, quien a través de nuevos emisarios envió joyas a los españoles, mientras Cortés insistía en conocer al soberano.
Cortés instaló su campamento en la ciudad de Quiahuiztlan, después llamada Veracruz, desvinculándose a partir de entonces de la autoridad del gobernador de Cuba. Al darse cuenta de los conflictos existentes en el imperio azteca, Cortés supo aprovechar la situación pues los antiguos soberanos locales, no se habían conformado con el sometimiento a los atecas, haciéndoles promesas que no cumpliría después.
Cortés estuvo en Cholula, la segunda ciudad en importancia después de México en la que se produjo la matanza de más de 5000 naturales, y el posterior incendio de la urbe. Ingresó a México el 8 de noviembre de 1519 y se encontró con Moctezuma, admirándose de lo majestuoso de la metrópoli. Poco después decidió tomar preso al emperador, reteniéndolo como rehén.
Después de una serie de episodios entre hispanos y mexicas, hechos en los que las figuras principales fueron Cuauhtémoc y Moctezuma, con la muerte de ambos, los españoles consolidaron la conquista de México. En 1541 Cortés regresó a España, falleciendo el viernes 2 de diciembre de 1547. Su figura es controvertida para los mexicanos, y fue motivo de cuestionamientos al conmemorarse el quinto centenario del descubrimiento de América.