ERP/N.Peñaherrera. Al momento que se publique este comentario, el relanzado aeropuerto de Talara, a una hora en línea directa del área metropolitana de Sullana, habrá cumplido casi 48 horas de operaciones.
Excelente lanzamiento aprovechando el inicio de la estación cálida en el norte peruano, aunque las temperaturas en el litoral petrolero no remontan los 30°C... aún.
De cualquier manera, se espera que el segundo terminal aéreo en todo el departamento –Piura es la única región con dos aeropuertos comerciales- dé dinámica a la economía local.
Tal apertura sigue poniendo a Sullana a la mitad de un sanguchito donde la otra tapa es el aeropuerto de Castilla.
Como lo dije en otros comentarios, Talara inevitablemente restará tráfico a Sullana, pues se lo aportará directamente a sus playas, sin mayores escalas. Dicho sea de paso, se trae abajo a Tumbes, que era el aeropuerto que derivaba pasajeros a Máncora.
Por su parte Castilla, aporta pasajeros al propio Piura, Catacaos, Chulucanas y el Bajo Piura hasta Sechura, donde se está repotenciando el desierto, con Ñapique, Virrillá y la reserva de Illescas.
Hasta la sierra está viviendo su propia dinámica con lo que podría ser la refacción de sus carreteras (digo, si saben mantenerlas) y Aypate, que comienza a venderse como el Machupicchu del norte del país.
Vuelvo a preguntar cómo se está potenciando Sullana en ese contexto, qué estamos haciendo para convertir la amenaza de dos aeropuertos en una oportunidad, porque sí la es.
Por lo pronto, nos estamos peleando con Talara el título de segunda ciudad más importante en todo Piura.
Si tenemos que meditar el CIII aniversario provincial, además de la contaminación del río y del Canal Vía, o del ornato de la ciudad, o de la indiferencia de la mayoría de la población, ahí tenemos un tema más fuerte, pues, como también lo dije antes, afecta directamente nuestra economía como territorio.
Y el caso es que Sullana sí tiene potencialidades para competir, pero no se les está dando realce.
Lo peor de todo es que ya me imagino lo empalagoso de los discursos de aniversario, donde la retórica no será suficiente para ocultar la ausencia de visión que tenemos en tanto comunidad, porque la construcción de nuestro modelo de desarrollo es chamba nuestra, no solo de la autoridad (a pesar que los opinólogos en Facebook digan otra cosa).
Ahora bien, ¿cuál es el modelo de desarrollo que pretendemos?
¡Ajá! La pregunta del millón.
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