ERP/N.Peñaherrera. Las autoridades de Salud parecen estar más aliviadas luego que se confirmara la transferencia de tres millones de soles para combatir al dengue en toda la región Piura, y ya están trabajando activamente al respecto.
Pero, como todo en la vida, por cada bueno que se te viene, siempre aparece algo que se convierte en el siguiente reto. En el caso de esta estrategia es que se acaba el año y comienza el calor.
Los y las especialistas prevén que conforme avancemos a la primavera y al verano es lógico que los casos repunten. Y es que los zancudos prosperan durante la estación calurosa, aunque juraría haberlos sentido incluso en estas noches frías de invierno.
Por lo pronto, en Tambogrande se ha reportado un aparente rebrote, aunque habría que averiguar cuán mal están las condiciones de salubridad en ese distrito porque hace meses también se informó de brotes de leptospirosis, enfermedad inusual en esta parte de la costa, aunque sí en ciertas comunidades andinas del departamento, especialmente en la provincia de Huancabamba.
Volviendo al dengue, la mejor manera de que el mal no se extienda es convenciéndonos que somos parte de las medidas de prevención y de actuación rápida apenas aparezca la sintomatología.
Las campañas de recojo de inservibles, la abatización y la protección de los recipientes con agua limpia –recordemos que el Aedes aegyphti crece en agua limpia estancada- deben tener nuestra colaboración efectiva si queremos reducir, y hasta eliminar cualquier caso de dengue, particularmente el hemorrágico, que es el más letal.
Entonces, no esperemos que el personal de Salud lo haga todo, y tampoco obstaculicemos su labor. Aprendamos a ser parte de la solución de nuestros propios problemas, y no nos peleemos con eso llamado prevención, pues nos ahorra miles de dolores de cabeza, como el del dengue.
Mosquito mosquito, vas a morir...
(Sigue al autor en Twitter como @nelsonsullana)