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Lun, Dic

¿Cómo podríamos exterminar la zancudería?

Nelson Peñaherrera
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nelson penaherrera castilloERP/N.Peñaherrera. Dos cosas incomodan a la población de Sullana –aparte de las obras de desagüe-: el calor a punto de comenzar el invierno, y las nubes de zancudos.

Contra lo primero no hay mucho qué hacer ni a quién culpar. Simplemente la Naturaleza se demoró en enviar la masa de aguas cálidas que esperamos cada diciembre, y eso explica el desajuste.

Ya si alguien quiere hacer gala de su ira sin control, que lance una piedra al cielo cuidándose de no estar en la trayectoria de caída, a menos que quiera lucir un lindo chichón en la tutuma.

Lo segundo sí está bajo nuestro control.

En tanto dejemos que el zancudo tenga dónde poner sus huevecillos, el trompeterío está asegurado (sin contar las picaduras y las ronchas... y la comezón... y la desesperación...).

Me pregunto si tales nubes del mal pudieran evitarse o reducirse.

Yo creo que sí.

Con el cuento del 'yo no lo hice' o 'a mí no me toca', vemos cómo se forman los charcos y esperamos que otras personas los desaparezcan.

Mientras esperamos, el zancudo no pierde tiempo, y el resto es un tema puramente biológico. La gran diferencia es que el zancudo actúa por instinto; el ser humano tiene albedrío (capacidad de orientar la voluntad).

¿Qué marcaría la diferencia?

Que, cuando veamos el charco, no esperemos a que otra persona lo desaparezca y tengamos la iniciativa de hacerlo.

Cada charco menos que logramos nos beneficia y beneficia a todo el mundo... ¿ah? ¡dos pájaros de un tiro!

Claro que si el charco está en propiedad privada, tenemos que ser lo suficientemente inteligentes (asertivos y asertivas, mas bien) para animar a que quien la posea sea parte de la solución.

Esa forma de tomar la iniciativa se llama proactividad.

Mucha gente la coloca en sus hojas de vida, pero no tiene ni la menor idea de cómo se come, y lo compruebas en los primeros diez minutos de actuación de la persona.

Nuestra comunidad no es proactiva. ¿será por eso que los puestos clave en ciertos trabajos se los dan a gente no piurana?

En la práctica, muchos y muchas profesionales de fuera del departamento realmente sí demuestran proactividad. Y como las empresas no son agencias de beneficencia (aunque algunas personas lo confundan), eso explica por qué esa gente sí, por qué yo no.

El colmo es que luego protestamos por las puras, porque no lo merecemos.

Un poco de proactividad podría reducir las nubes de zancudos y las consecuencias que nos traen.

Entonces, ¿qué esperas? ¡Actúa!

(Sigue al autor en Twitter como @nelsonsullana)

 

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