ERP/Nelson Peñaherrera Castillo. Cuando uno se pone a ver en retrospectiva las noticias sobre salud en Piura, lo primero que se advierte es la facilidad que tenemos para salir de una crisis y al toque poner el pie en la siguiente… con resultados escalofriantes (léase, muertes): dengue, chicungunya, más dengue, golpe de calor, aparentes negligencias en la atención a gestantes y puérperas, otra vez dengue, y encima ahora influenza AH1N1.
O es trabajo de una gestión que no actúa a tiempo, o es que hay una comunidad que le llega altamente si los virus andan por ahí diseminándose, o son los medios que siempre andamos ávidos de titulares e historias que vendan mediante enfoques alarmistas. O puede ser una suma de todo. O puede ser que el problema sea otro.
Y aunque pueden ser todos los factores con los que arranco el párrafo anterior, me inclino a pensar que el problema está por encima de todo ello, basándome en otros resultados malos en áreas complementarias como la educación, de lo que traté en mi columna pasada, o la agricultura, como lo demuestra la crisis del sifón Samán, donde ahora existe la sospecha que no se habría pagado el seguro que cubre los daños en la infraestructura mayor de riego y que ha provocado toda esta campaña de declaratoria de emergencia.
El hecho es que si en varios campos de la vida departamental o regional tenemos respuestas inoportunas y hasta desproporcionadas, me parece que el problema está allá arriba, en las cabezas, comenzando por la principal. Sí, la del gobernador Reynaldo Hilbck, quien me parece un tipo bien intencionado, con ideas innovadoras, un estilo más ‘sigloveintiunero’ de gerenciar, pero que parece no influir como se debe en la gente de su gabinete más cercano y que es la que debe agilizar a todo el ejército burocrático para actuar a tiempo.
Aunque, para ser bien justos, la burocracia de menor rango, es decir la que gana del mínimo un poquito más, y por donde la soga suele romperse cuando todo sale mal, sí está actuando con cierta rapidez (raro, pero sí lo está haciendo).
El cuello de botella se parece producir cuando llegan al entorno que está más cercano a Hilbck, quien parece andar como Gokú y no hay cuándo se baje de su nube voladora para verificar inopinadamente, discretamente, quién le está ocultando información y por qué. Por lo mismo, quién le está fregando la gestión, salvo que no lo quiera ver, y ahí sí que estamos en muy serios problemas.
Solo como ejemplo: la semana pasada ya se había producido la primera muerte por AH1N1, el lunes en el Hospital Regional ya había alarma porque no había vacunas, se hace el pedido el martes y al día siguiente se descubre que el lote no alcanza más que para grupos de alto riesgo, el miércoles por la noche se declara el alerta roja, y recién el viernes por la mañana los medios lo difunden, en pleno feriado largo, cuando ya se sabía que decenas de miles de turistas estaban llegando a Piura, cuando se sabía que medio mundo iba a abarrotar templos por el Tríduo Pascual, cuando se sabe que este fin de semana largo las discotecas van a reventar porque van a reventar.
A duras penas la chuntaron con lo de la hostia en la mano, que según especialistas, tampoco es ciento por ciento seguro para evitar el contagio, porque el verdadero problema son las multitudes apiñadas en espacios cerrados. Concluyamos.
Después de este fin de semana, Piura ya no será un destino seguro para el turismo, digo, pues esa pachocha para declarar la crisis a más tardar el domingo 20 nos va a pasar una factura que no podremos terminar de pagar en meses. Y se viene Fiestas Patrias, ya en pleno invierno.
Como dije, no solo es el sector salud, sino todos los sectores que marchan lento, y en ese sentido o Hilbck jala patillas con fuerza, o sus buenas intenciones solo serán inútiles buenas intenciones, pues, para la oratoria motivadora y bien articulada, hasta yo; pero para liderar y hacer que todo el ejército marche a tiempo y con eficacia, se requiere más que hablar bonito sin caer en el autoritarismo ni el paternalismo.
Actúe ahora, señor gobernador, o las crisis de Piura podrían convertirlo en su víctima de fondo.
(Opina al autor. Síguelo en Twitter como @nelsonsullana)