ERP. Un acalorado intercambio de palabras tuvo el General PNP Manuel Farías Zapata, quien en el colmo de la exasperación envió a la propia población que participaba en el Paro Nacional a “patrullar las calles” una labor que realiza dicha entidad por encargo del Estado y que no corresponde a cualquier ciudadano. Autodenominado como “El general del Pueblo” el indicado oficial cayó en la provocación.
“El autodenominado el General del Pueblo” en tono amenazante, increpaba a una mujer, para que no bloquee la vía, él consideró que dicho hecho es violatorio al Código Penal e incluso retó a la persuasiva mujer de “abrirle una carpeta fiscal”; luego en tono totalmente desesperado le dijo que la llevaría detenida. En su incontrolable actuación, dejó su rol de Policía para endilgarle dicha función al “propio ciudadano”.
Sorpresivamente, diversos gremios de transportistas y comerciantes, dejaron la pasividad para participar en el Paro Nacional; varias empresas de servicio interprovincial todas ellas formales, le dijeron basta al sicariato, a las extorsiones y desde Piura, pedir que el Congreso deje sin efecto la Ley que promueve el crimen organizado y seriamente cuestionada como es la Ley 32108.
En la víspera, la presidenta y sus ministros que viven ajenos a la realidad, en lugar de viabilizar soluciones, pretendieron amenazar la realización del mismo, calificando a los participantes de tener una agenda política, pidiéndoles que no se dejen sorprender, cuando en realidad es el cansancio frente a un gobierno calificado como incapaz, incompetente e incluso corrupto y que se aferra al cargo.
El Paro Nacional, es uno de los de mayor impacto de los habidos en los últimos tiempos, incluso superando la protesta tras la caída de Pedro Castillo Terrones.