ERP. El hasta ahora Arzobispo de Piura y Tumbes, monseñor José Antonio Eguren Anselmi, presentó renuncia al cargo, la misma que es oficializada por el Vaticano. Fue designado como obispo de esta jurisdicción desde el 11 de julio del 2006, habiendo mantenido una performance positiva en situaciones adversas como la ayuda humanitaria que lideró en La Covid y El Niño, pero contradictorias en otros casos.
Según se lee en la escueta nota, el Papa Francisco aceptó la renuncia del obispo Eguren, desconociéndose las motivaciones para esta acción. De acuerdo a otras informaciones, el caso del Sodalicio e investigaciones ordenadas por el propio Pontífice, habrían dinamizado la salida.
En su calidad de miembro del Sodalicio de Vida Cristiana, monseñor Eguren estaba señalado como integrante de la cúpula y por lo tanto, era referido por algunas publicaciones como "Mitad monje, mitad soldado"; además, Paola Ugaz y Pedro Salinas, fueron objeto de diversas denuncias, lo que dio connotación global respecto a este grupo religioso.
El Papa Francisco encargó al español Jordi Bertomeu y al maltés Scicluna investigar las acusaciones que pesaban contra el Sodalicio. Ambos miembros del Dicasterio para la Doctrina de la Fe han viajado en varias ocasiones a Perú para reunirse tanto con los denunciantes como con miembros del Sodalicio. Sus conclusiones habrían sido lapidarias para Eguren que es uno de los obispos de este grupo religioso.
Es la primera vez que un Obispo en plenas capacidades de seguir ejerciendo, presente su renuncia a la Arquidiócesis de Piura y Tumbes; el anterior cesó por límite de edad, es el caso de Oscar Cantuarias Pastor que dejó una grata estela en la región Piura y también Tumbes.
En tanto, ante la información difundida por medios nacionales e internacionales, respecto a esta inusual renuncia, monseñor Eguren envío una carta agradeciendo su apostolado en esta zona del país "Me embarga profundamente el afecto recibido de todos ustedes en estos casi dieciocho años de episcopado en Piura y Tumbes. Son innumerables los recuerdos que llenan mi corazón de alegría, y que me acompañarán por siempre, así como son innumerables los testimonios y enseñanzas de amor a Jesús, a María, y a los hermanos, que he recibido del santo y fiel Pueblo de Dios, sobre todo en los momentos difíciles que nos tocó vivir y enfrentar juntos, como fueron, entre otros, los devastadores Fenómenos del Niño del 2017 y 2023, la trágica Pandemia del Covid-19, y la epidemia del Dengue del 2023. En ellos se puso de manifiesto la inmensa fe y caridad de la Iglesia que peregrina por Piura y Tumbes, la cual se volcó decidida en ayuda de los miles de hermanos damnificados y enfermos".