ERP. El Óvalo Andrés Avelino Cáceres, ubicado en la intersección de la avenida Sánchez Cerro y Panamericana en la ciudad de Piura, es una zona de alto peligro y que amerita la colación de semáforos que regulen el tránsito. Un efectivo policial asignado para que controle el flujo vehicular sintetiza con estas palabras esta prioridad “Con semáforos se resolvería el peligro de accidentes que son comunes”.
Juan Uriol Tassara quien por motivos de trabajo se desplaza regularmente por este lugar indica “El problema es cuando no hay policías, se vuelve un sitio caótico. Urgente se requiere un sistema de semáforos inteligentes, estos van alargar el pase en verde de las vías más congestionadas. Se requiere personal especializado que parece no lo tienen” indica el empresario sullanero. .
En efecto, este Óvalo, se ha densificado y en horas punta el tránsito no solo se vuelve peligrosos, sino que es un “cuello de botella” donde es bastante difícil transitar. Anteriormente, dimos cuenta de esta necesidad, sin embargo, ha pasado una gestión municipal y la del médico Gabriel Madrid, actual alcalde, sigue siendo tan ineficiente como el anterior.
La vía que en su momento permitía el ingreso y salida de vehículos que iban hacia otras regiones, se ha densificado, sobre todo debido al crecimiento del parque automotor y a la poca regulación municipal. De acuerdo a un conductor que diariamente tiene que ir a la Universidad de Piura, desde la Urbanización Las Mercedes, indica que en horas punta es un laberinto.
Considerando la ubicación de este “cuello de botella” corresponde a la Municipalidad Provincial de Piura, dar atención a este congestionamiento. De acuerdo al conductor César Carrasco, si bien es cierto se mejoró la avenida Sánchez Cerro, no se pensó en las perpendiculares y por eso este laberinto, tampoco se planteó vías alternas para facilitar el flujo vehicular.
“Hasta el momento, el alcalde y su equipo técnico, no vienen demostrando tener la capacidad para resolver este u otros problemas de la ciudad” se precisó