ERP. La oficina de la Defensoría del Pueblo en Piura requirió a las autoridades ediles de la provincia de Piura y de los distritos de Castilla y Veintiséis de Octubre que intensifiquen la fiscalización del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad en los mercados de su jurisdicción, al advertirse deficiencias y falta de cumplimiento de las medidas sanitarias en 17 mercados, tras una supervisión realizada entre el 9 y el 25 de noviembre pasado, con la finalidad de contribuir en la prevención y control de los contagios de COVID-19.
En dicha supervisión se observó que ninguno de los vendedores de los centros de abasto El Bosque y Mercado Modelo de Piura utilizaba mandil, ni guantes de protección, mientras que, algunos no contaban con mascarilla y los que la tenían no la usaban adecuadamente, al igual que los compradores. Entretanto, las bolsas con los desechos de los equipos de protección del Centro Comercial Mercado de Telas de Piura no contaban con distintivos que indiquen su peligrosidad.
En el centro de abastos San José, en el distrito de Veintiséis de Octubre, se detectó que el establecimiento no contaba con puertas de entrada y salida diferenciada, para realizar las acciones de control sanitarias que corresponden. Así, por ejemplo, en este mercado, al igual que en el mercado Santa Rosa, no se realizaba la toma de temperatura al ingreso del establecimiento. Asimismo, se observó vendedores ambulantes en sus instalaciones que no contaban con dispensadores de alcohol ni cumplían con el correcto uso de las mascarillas y el distanciamiento físico.
Una situación más preocupante se encontró en el mercado privado Manuel Seoane, el cual no cuenta con instalación de agua potable ni servicios higiénicos. En la misma situación estaba el Complejo Comercial Ex Madereros y el mercado De Herbolarios, el cual además no contaba con un tanque o cisterna, y el local que antes era la fábrica San Miguel donde tampoco se contaba con alumbrado eléctrico. Asimismo, en el Mercado Minorista de Frutas no había servicios higiénicos, situación que se agrava con el incumplimiento de las medidas sanitarias por parte de los comerciantes y compradores, quienes no utilizaban adecuadamente las mascarillas, además de que no se efectuaba la toma de temperatura al ingreso del establecimiento; hecho que también se replicaba en el Mercado Minorista Capullanas.
De otro lado, en el local que anteriormente era el Terminal Pesquero se pudo constatar que contaban con puertas señalizadas de entrada y salida, toma de temperatura al ingreso y desinfección con alcohol, señalización de distanciamiento, tenían tachos de recojo de residuos, zona de carga y descarga con protocolos; sin embargo, ante un caso de sospecha y/o detección de personas con COVID-19, el mercado no contaba con un protocolo de atención.
Cabe indicar que la supervisión formó parte de un trabajo desarrollado por la Defensoría del Pueblo en 387 mercados de todo el país, donde se detectó que el 25 % de los consumidores y comerciantes usa inadecuadamente las mascarillas, en el 41 % de los mercados no se efectúa la toma de temperatura al ingreso y en casi el 40 % tampoco hay personal de control de distanciamiento físico. Además, en el 56 % de mercados existe comercio ambulatorio afuera de sus instalaciones, lo que aumenta los problemas de aglomeración y no permite un adecuado control de las medidas sanitarias.
Ante los graves incumplimientos detectados, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Piura invocó a los gobiernos locales a avanzar con urgencia en la transformación de los mercados a fin de lograr que estos sean espacios seguros para comerciantes y consumidores. Asimismo, se hizo un llamado a los comerciantes y compradores a no descuidar las medidas de prevención, como el distanciamiento físico, el lavado o desinfección constante de manos y el uso adecuado de elementos de protección, como las mascarillas.