ERP. Se hicieron realidad especulaciones. Javier Atkins Lerggios, presidente regional de Piura ingresó a la política con grandes augurios y en las elecciones del 2010, recibió una alta votación que no supo mantener debido a sus errores en la concepción de lo que es una gestión pública. En el mes de enero informó que buscaría la reelección, 5 meses después retrocede manifestando que continuará en el cargo y que es una decisión adoptada por él y su familia.
En un escueto comunicado, Atkins expone los motivos de su decisión y ratifica que seguirá defendiendo la regionalización para hacerla más fuerte. Un día antes, el pueblo de Talara lo vapuleó en presencia de Ollanta Humala y de todos los invitados a la ceremonia realizada para la Refinería de la provincia petrolera. Este bochornoso acto habría acelarado su motivación para renunciar a sus pretensiones de postular en las elecciones regionales del 5 de octubre.
La precariedad política de Javier Atkins es el resultado de errores que cometió desde el mismo momento que ganó las elecciones en el 2010. Primero desmanteló la alianza electoral que lo llevó al triunfo, situación que le impidió tener una organización que coadyuve con su gobierno; después renunció a su propio movimiento convirtiéndose en un presidente sin organización política; en su gestión designó a funcionarios procedentes de otras regiones; igualmente facilitó que decenas de obras no culminen en los plazos establecidos y gran parte de los procesos se adjudicaran al 110% del valor referencial.
Para fuentes internas del Gobierno Regional de Piura, la razón fundamental de Atkins para continuar en el cargo, es mantener un convenio con la cuestionada Organización de Estados Iberamericanos para la Educaciòn y la Cultura, la misma que se encargará de licitar la obra restante del proyecto El Alto Piura. Según información recibida por este medio, Maximiliano Ruiz Rosales no habría garantizado la consolidación de este convenio y se habría analizado la manera de dejarlo sin efecto.
Incluso este Convenio podría traerle responsabilidades posteriores al actual Presidente, sobre todo por el lado de una empresa que reclama el derecho de ejecutar la misma, al haber quedado en segundo lugar. Esta empresa estaría esperando el resultado para impugnarlo y llevarlo a fueros diferentes del Gobierno Regional. De ser así, el Alto Piura tendría dificultades para proseguir.
Adicionalmente a lo mencionado, todas las encuestas realizadas en la región Piura, mostraban una baja aceptación del actual presidente regional y sus posibilidades de ganar eran mínimas. Con su alejamiento del escenario político para las elecciones próximas, tiene la posibilidad de reconstruir su imagen política, por supuesto, si puede mirar más allá y enmendar sus equivocaciones, actitud que ha demostrado no tener.
¿Candidato propio?
Según se desprende del propio comunicado, Javier Atkins Lerggios, podría estar presentando candidato propio a la presidencia regional. El nombre que más se especula es el de Juval Córdova, uno de sus incondicionales, que si bien es cierto es de insignificante peso polìtico pero aceptaría el reto de postular.
El dato:
El escueto pronunciamiento se leyó en menos de 3 minutos. Según una fuente cercana, se dice que Javier Atkins habría devenido en llanto tras su decisión y por ello su resistencia a declarar a los medios de prensa regional. Estuvo acompañado de los funcionarios de su entorno y que para sus ex aliados serían los culpables de su debacle.