ERP. Muchas personas tienen un alto sentido de sensibilidad para los animales y recientemente se aprobó la Ley que los protege; sin embargo todo hace suponer que el contenido de la norma es desconocido por una familia de la urbanización Piura de la ciudad del mismo nombre, donde un pequeño perro ha sido amarrado en uno de los árboles y se le mantiene en esa condición, aparentemente con limitada alimentación y cuidado.
Según indican algunos transeúntes frecuentes por esta zona, se observa un perrito atado a un árbol, sin agua y sin comida con el agravante de tener que soportar el inclemente sol; además, se puede percibir que sangra en sus extremidades como consecuencia de la soga que usan para amarrarlo e impedirle condiciones adecuadas de protección.
El pequeño animal se ubica en la urbanización Piura en su segunda etapa entre la manzana G y H, frente a la plataforma deportiva del sector y las condiciones en las cuales se encuentran son constatación que no se le considera un “animal sensible, los cuales merecen gozar de buen trato por parte del ser humano y vivir en armonía con su medio ambiente” conforme lo indica la Ley de Protección y Bienestar Animal.
Según algunos vecinos que observan el maltrato al perrito tiene el nombre de “canela” y antes sus dueños lo hacían pernoctar en la azotea de su vivienda, de donde habría caído. Luego de este percance han tenido la infeliz idea de amarrarlo en la zona exterior, sin alimentos y en un descuido total.
De acuerdo a la Ley que los protege tiene “…. por objeto proteger la vida y la salud de los animales vertebrados, domésticos o silvestres mantenidos en cautiverio, impedir el maltrato, la crueldad, causados directa o indirectamente por el ser humano, que les ocasiona sufrimiento innecesario, lesión o muerte; así como fomentar el respeto a la vida y el bienestar de los animales a través de la educación. Además, de velar por su bienestar para prevenir accidentes a sus poblaciones y aquellas enfermedades transmisibles al ser humano”.
"Canela" es su nombre y lo tienen de noche y de día amarrado a un árbol
Asimismo, “Toda persona, natural o jurídica, está facultada para denunciar las infracciones a la presente Ley. Los gobiernos locales, el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú tienen el deber de atenderlas e intervenir para garantizar la aplicación de la presente Ley”.
Se espera que “Canela” deje de ser tratado en las condiciones actuales y sus dueños o propietarios le provean “Protección del dolor, sufrimiento, ansiedad, heridas y enfermedades” conforme es su responsabilidad.
