ERP. La Policía Nacional del Perú, en su generalidad se encuentra infestada por elementos corruptos, que hacen de la coima diaria su motivo de interés. Se observa en las carreteras y sobre todo en el control del tránsito; sin embargo, no existen mecanismos para evitar que estos males sigan presente y perjudicando a la sociedad peruana. Aunque insuficiente en Trujillo se detuvo a un mal elemento.
Gracias a una acción rápida de la Fiscalía Anticorrupción del Distrito Fiscal de La Libertad, se logró capturar al suboficial de la Policía Nacional, Luis Alberto Chávez Muñoz, cuando solicitaba 100 nuevos soles a José Luis Polo Sari, a cambio de no aplicarle una papeleta por infringir las normas de tránsito.
La intervención se produjo en la misma comisaría donde trabajaba el policía, quien se desempeñó como jefe de la Oficina de Tránsito de la Comisaría de Wichanzao, en el distrito de la Esperanza, gracias a que el denunciante grabó cuando solicitaba el dinero.
Luego de las diligencias preliminares, el Ministerio Público solicitó y sustentó la prisión preventiva de nueve meses ante el Juzgado de Investigación Preparatoria de la Esperanza.
El fiscal Jorge Linares Rebaza de la Fiscalía Anticorrupción del Distrito Fiscal de La Libertad, explicó que “hemos sustentado el delito de cohecho pasivo propio, que se encuentra descrito en el artículo 393 del Código Penal, donde la pena mínima es de 6 años y la máxima de 8 años de pena privativa de la libertad”.
Las grandes zamarradas de Policías
A nivel nacional se ha consolidado una gran área de corrupción; en los operativos que realizan para evitar que los conductores conduzcan ebrios; se detiene a quienes los encuentran con grados de alcohol; los arreglos consisten primero en disminuir la cantidad de alcohol mediante la distorsión de los análisis; después se arregla para evitar llegue al campo legal. De esa manera, los infractores reducen la multa de 1,800 nuevos soles.