ERP. La Contraloría General detectó que el Hospital Regional de Tumbes no estaría administrando de manera adecuada el presupuesto destinado al programa de reducción de la vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres, como sismos, lluvias intensas e inundaciones. Esta deficiente gestión pone en riesgo el uso eficiente de los recursos públicos destinados a proteger a la población.
Según el Informe de Visita de Control n.º 015-2025-OCI/6010-SVC, correspondiente al periodo del 3 al 8 de julio de 2025, hasta la fecha se ha ejecutado el 67% del presupuesto asignado al programa. Sin embargo, no se ha evidenciado una mejora en la infraestructura móvil de salud para la atención en emergencias, ya que el hospital solo cuenta con carpas y camillas plegables, sin un ambiente adecuado para su almacenamiento. Pese a ello, se destinaron S/ 20 mil a la mejora de otra área que no guarda relación con los objetivos del programa.
Asimismo, no se adecuó o realizó mantenimiento al Espacio de Monitoreo para Emergencias y Desastres (EMED), no se contrató personal ni compró softwares esenciales para el programa; por lo tanto, no se realiza el monitoreo las 24 horas, pese a que todo hospital debe estar preparado para atender el impacto de un desastre. Sin embargo, se destinó dicho recurso para recargar 61 extintores de todo el hospital. También se observó incongruencias en la contratación para estudios de vulnerabilidad y riesgo, donde se otorgó la conformidad antes de recibir el instrumento por el proveedor.
Respecto a la meta de seguridad físico funcional de los servicios públicos que prioriza servicios críticos como los de la Unidad de Cuidados Intensivos, el médico intensivista afirmó que ante un evento extraordinario no habría capacidad de respuesta pues solo tienen siete camas UCI y seis ventiladores mecánicos, teniendo múltiples equipos inoperativos como aspiradores de secreciones, bombas de infusión, equipo de electrocardiograma, ventiladores mecánicos; ascendiendo a 72 los equipos médicos críticos pendientes de mantenimiento correctivo. Asimismo, en UCI Neonatal se encontró seis ventiladores mecánicos inoperativos por falta de mantenimiento, entre otros.
Contrariamente y sin contar con el estudio de vulnerabilidad se gastaron S/ 246 mil en servicios, algunos de ellos no considerados como emergencia. Sumado a ello, en la meta de formación y capacitación en materia de gestión de desastres se evidenció que parte de su presupuesto se modificó para asignar recursos a pasajes y gastos de transporte y viáticos para el director y otros funcionarios del nosocomio para reuniones de coordinación en Lima.
En esa línea, no se compraron maquetas de uso didáctico para la meta de desarrollo de simulacros, pese a que solo cuentan con una; incluso, el presupuesto de más de S/ 9 mil que tenían asignado también fue modificado. Tampoco se conformó la brigada para la atención de emergencias y desastres; no obstante, se compró indumentaria para dotarla.
Finalmente, se alertó que la entidad estaría realizando pagos con presupuesto de otros programas a locadoras que trabajan en EMED, hecho que afecta la correcta administración y uso de recursos públicos. El informe fue comunicado al titular del Hospital Regional de Tumbes, y está publicado en el portal institucional.