ERP. El Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes) a través de Haku Wiñay - Noa Jayatai, este año, financiará 312 proyectos de desarrollo de capacidades por 116 millones de nuevos soles para 31 mil 211 hogares en situación de pobreza y pobreza extrema en 23 Unidades Territoriales.
Haku Wiñay o Jayatai (“vamos a crecer”) se enmarca en el 4to Eje de la Estrategia Nacional “Incluir para Crecer” del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), y tiene como objetivo generar autonomía económica sostenible para las familias de las zonas rurales de la sierra y la selva, y así puedan superar la pobreza.
Así, en el periodo de octubre del año 2012 a finales del año 2015, Foncodes a través de Haku Wiñay atenderá a 90 mil 507 hogares mediante el financiamiento de 839 proyectos de desarrollo de capacidades.
En el presente año, serán ejecutados proyectos en centros poblados de Abancay, Ayacucho, Arequipa, Cajamarca, Cerro de Pasco, Chachapoyas, Chiclayo, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Huaraz, Iquitos, La Merced, Lima, Piura, Pucallpa, Puno, Tarapoto, Trujillo, entre otras zonas del Perú.
El proyecto especial Haku Wiñay (en la sierra) y Noa Jayatai (en la selva) trabaja en cuatro componentes: fortalecimiento de los sistemas de producción familiar, mejora de la vivienda saludable, promoción de los negocios rurales y desarrollo de capacidades financieras, todo ello orientado a lograr la seguridad alimentaria y el acceso a los mercados para la autonomía económica de los hogares rurales.
Los yachachiq (“el que sabe y enseña”), líderes locales con preparación técnica, de preferencia en agropecuaria, brindan asistencia técnica para la instalación de sistemas de riego por aspersión, cultivo en huertos de hortalizas, módulos de crianza de cuyes, gallinas ponedoras, pastos mejorados para engorde de ganado vacuno, y otras actividades productivas sostenibles.
Asimismo grupos de familias usuarias organizadas participan en concursos de negocios rurales inclusivos, en acto público y ante un jurado calificador. Los ganadores implementan negocios como panadería, crianza de cuyes, cultivo de granadillas, entre otros. De esta manera surgen familias emprendedoras de los concursos de negocios rurales inclusivos. Generan sus propios ingresos.
Modelo de desarrollo rural contra la pobreza
Las familias usuarias de Haku Wiñay y Noa Jayatai aprenden a alimentarse mejor. Una parte de las hortalizas que cultivan en sus huertos (zanahoria, betarraga, lechugas y otros) destinan para mejorar su dieta alimenticia, y el excedente lo venden en los mercados locales.
Progresivamente las familias van adquiriendo el hábito de alimentación sana y nutritiva: las verduras combinan con carne de cuy, cereales. Hay un equilibrio de la dieta alimenticia de niños, adultos y ancianos. Habitan en viviendas saludables, consumen agua segura (hervida), ya no lo hacen directamente de las acequias o ríos.
Con el uso de cocinas mejoradas tienen mejor salud. Las cocinas llenas de humo y hollín son cosa del pasado. Consumen menos combustible (leña, bosta) para coser sus alimentos, así contribuyen con la preservación del medio ambiente. La familia usuaria de Haku Wiñay vive más ordenada. Por ejemplo, los cuyes ya no son criados dentro de la vivienda sino en galpones técnicamente acondicionados.
El dinero obtenido de la venta de los excedentes de los productos los destinan al ahorro formal (en el Banco de la Nación), ya no guardan bajo la cama o en vasijas. Hay una cultura del ahorro para ser utilizado en futuros negocios.
Al cabo de 3 años, se espera que los hogares rurales logren tener autonomía económica sostenible y prescindan de la asistencia del proyecto Haku Wiñay y Noa Jayatai, es decir, por si solos pueden caminar hacia su desarrollo.