ERP. En campaña electoral, varios sacerdotes del país se pronunciaron a favor de Keiko Fujimori, con el argumento que la democracia y libertades estarían garantizadas por la indicada postulante; unos pocos, lo hicieron a favor de Pedro Castillo y criticaron la forma desigual del trato de los medios, en esta etapa el Obispo de Caravelí en la región Arequipa Reinaldo Nann, hace una reflexión sobre la iglesia y la política.
Tras la pregunta del titular indica “Así me lo han dicho varios. Y muy molestos, porque no ha apoyado abiertamente a su candidato. Disculpen, pero no lo veo así. La iglesia como institución tiene que mantener su neutralidad en cuanto los partidos políticos. Ciertamente cada sacerdote y obispo puede tener su opinión personal, esto no es división, esto es libertad de opinión”.
Asimismo agrega “¿No debería haber apoyado a Fujimori para impedir un régimen comunista? ¿Acaso los curas ahora también son comunistas? No me gusta, que me terruqueen o rojeen. No creo, que existen curas en el Perú, que sean verdaderamente comunistas y mucho menos terroristas. Lo que hay es que muchos vivimos en provincias y vemos la realidad nacional con los ojos de los pobres”.
Indica en su reflexión “Vemos la desesperación de nuestros hermanos campesinos, que quieren beneficiarse de la economía nacional. Ni estos campesinos, ni los curas, que los entienden son comunistas. Aquí no hay un enfrentamiento entre comunismo y Religión, es el enfrentamiento entre un modelo económico exclusivo o inclusivo de los pobres. Y esto es una cuestión económica, no es cuestión de fe. Yo respeto a los que defienden el actual modelo económico, pero también respeto a los que quieren cambios y entre ellos también hay muchos creyentes”.
Refiriéndose a este asunto afirma “Pero me da nausea esta arrogancia racista de algunos costeños, que defienden con agresividad su propio bolsillo, creyendo erróneamente, que la iglesia siempre tiene que estar a su lado. Como les dije antes: La iglesia como institución debe de respetar un sano pluralismo en cuestiones económicas y políticas. Y sigo insistiendo: No me entusiasma ninguno de los candidatos. Pero me tengo que conformar con el que finalmente será elegido y lo voy a acompañar críticamente. Tanto hemos orado por el Perú, ahora trabajemos por él” culmina diciendo en su reflexión el sacerdote Reinaldo Nann, Obispo de Caravelí.