ERP. Este miércoles, el CIES y la Universidad Católica San Pablo de Arequipa (UCSP) realizaron el Diálogo virtual "La pandemia: una mirada desde las regiones", la misma que contó con la presencia de Erick Gómez, ingeniero de sistemas creador del Monitor COVID-19 y Pablo Puertas, presidente del Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP), certamen que implicó importantes propuestas.
También participaron Henry García, director territorial del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA); Percy Miranda, médico del Comando de Operaciones COVID de Arequipa y Lisha Galarza, perito forense del Ministerio Público.
Agrupar regiones por similitudes
Gómez recreó el proceso de creación del Monitor COVID-19, en el cual se puede explorar el histórico de valores acumulados de casos confirmados, recuperados, activos, fallecidos, nuevos y cantidad de pruebas diarias. Resaltó que las tres regiones con mayor índice son Callao, Lima y Ucayali. El caso de este último es peculiar, pues fue la región que más tardíamente reportó su primer caso (9 de abril); sin embargo, ahora es la tercera región con mayor número de casos confirmados —1558— por cada 100 mil habitantes. Arequipa, por su parte tiene 515 contagios por cada 100 mil habitantes.
Resaltó que una de las principales utilidades de su herramienta es la de agrupar regiones por similitud, lo que puede ayudar en la toma de decisiones. Por ejemplo, observando similitudes del crecimiento de la pandemia en ciertas regiones se podrían generar políticas públicas en salud diferenciadas por grupo. No obstante, un desafío importante es la consistencia de los datos: el día 30 de junio, el Minsa publicó que Arequipa tenía 7124 casos confirmados; sin embargo, la sala situacional de la misma región mostraba 12 834 casos confirmados. Ello es preocupante, pues el factor R puede variar notablemente de acuerdo a cada versión: siguiendo los datos del Minsa, Arequipa tendría un factor R cercano a 1; mientras que, según el Comando COVID de Arequipa, sería cercano a 2.
La situación de Piura y la estrategia en pandemia
Por su parte, García, comentó que la estrategia de control de propagación en Piura no consideró a las rondas campesinas, importante actor en las zonas rurales. De acuerdo a la Federación Regional de Rondas y Comunidades Campesinas de Piura, se estima la población ronderil está compuesta por más de 100 200 ronderos y ronderas agrupados en bases zonales, distritales y provinciales. La mayor cantidad se concentran en las provincias de Huancabamba, Ayabaca y Morropón.
A pesar de no ser considerados, los(as) ronderos(as) se instalaron en los caminos de acceso para el control del ingreso y salida de personas. Sin embargo, su trabajo fue afectado por el retorno masivo de vecinos(as) piuranos(as) a sus comunidades: no podían evitar su ingreso, pues venían “huyendo del hambre y el contagio” de las ciudades intermedias y principales. Esta apertura supuso también el incremento de contagios en zonas rurales.
El coronavirus en Loreto
A su turno, Puerta citó al diario El Loretano al comentar que el precio del petróleo "cayó por los suelos" y, por tanto, impactó a instituciones que depende del canon como el GORE de Loreto, los gobiernos locales, la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana y al propio IIAP. Asimismo, el turismo también se ha visto afectado: expresamente los restaurantes, hotelería, operadores turísticos, etc. Apostó porque un "paliativo" sea el incentivo al turismo nacional.
Además, refirió al Mintra para exponer que en Loreto se han perdido 3885 puestos de trabajo asalariados formales netos. Casi el 50% de la población loretana alcanzó niveles de pobreza este año. "La economía del loretano se ha visto afectada, pues como ha estado enfermo, dedicó menos tiempo a los sembríos agrícolas, pesca y caza".
Pandemia en la Ciudad Blanca
Miranda apuntó que el distrito más afectado en Arequipa es el Cerro Colorado. Denunció que la mortalidad no se está controlando, pues la población desborda la cuarentena por la necesidad de trabajar, a lo que se suma el alto índice de empleo informal. Denunció que hay una contradicción entre significado de la cuarentena y la fase 2 de la reactivación económica: por un lado es necesario el aislamiento, pero ello no es posible si que la población no puede subsistir sin trabajar.
El 10 de mayo, según Miranda, recién se tuvo el primer contagio comunitario en la región. A partir de ese dato, el Comando realizó una proyección, de la cual se sustrajo que el pico de la pandemia en dicha región sería la segunda mitad de junio. A pesar de las medidas adoptadas, "la mayor cantidad de casos explosivos los hemos tenido en cuatro distritos de la gran ciudad del cono norte como es Cerro Colorado. Ahí estamos teniendo un promedio de casi 800 casos por día".
Violencia familiar: la otra pandemia
Galarza subrayó que "la pérdida de trabajo ha generado preocupación y altos niveles de estrés y, unidos a una convivencia permanente a la que no estaban acostumbrado, lleva a que el ciclo de violencia se haya acelerado". Mostró su preocupación porque la violencia familiar y el abuso sexual intrafamiliar son temas que se han venido agravando a consecuencia del hacinamiento que viven muchas familias.
Asimismo, reveló que, entre marzo y junio, la Unidad Médico y Legal de Arequipa, del Ministerio Público, ha reportado aproximadamente 40 entrevistas únicas a menos víctimas de violencia sexual, la mayoría intrafamiliar. Además, se realizaron 163 atenciones por maltrato psicológico entre mayo y junio. En Iquitos, por su parte, se han atendido 20 casos de violencia sexual a menores y 60 de violencia familiar. En Piura, solo se han atendido casos de flagrancia de violencia familiar y sexual. Por violencia psicológica, en el último mes se atendieron 25 casos.