ERP. La historia de la desaparición de la joven española ecuatoriana Nathaly Salazar Ayala, fue difundida por este medio de comunicación y otros, y tras la investigación policial se ubicó a los responsables de su desaparición. Intensas jornadas de busca protagonizadas por los padres de ella, permitieron que este caso no quede en la impunidad y pese a la dificultad para trasladarse de España a Perú se ha logrado una condena de 11 años de cárcel.
El Juzgado Penal Unipersonal Itinerante de Urubamba, a cargo de la magistrada Melody Contreras Barineza, dictó 11 años de pena privativa de libertad efectiva a Luzgardo Pillco Amau (22) y Jainor Huillca Huamán (21) como autores y responsables de los delitos: Homicidio Culposo, Hurto Agravado y Encubrimiento Real, en agravio de Nathaly Sara Salazar Ayala y del Estado Peruano.
De los hechos atribuidos a los acusados, se tiene que el pasado 2 de enero de 2018, la turista extranjera de nacionalidad Española - Ecuatoriana Nathaly Salazar, al promediar las siete de la mañana, salió de su hospedaje con dirección al distrito de Maras-Urubamba, por lo que tomó el servicio de taxi del acusado Jainor Huillca, quien le realizó un recorrido por las zonas turísticas de Maras, Moray y Salineras, al concluir la agraviada le consultó sobre la publicidad del deporte de aventura "Zip Line" a la que el sentenciado le dijo que también le podría brindar el servicio.
Dirigiéndose al sector denominado Ayamucco-Kcallaraccay-Maras, al llegar se encontró con el encargado de dicho deporte de aventura Luzgardo Pillco, quién de manera negligente dio instrucciones y permitió que Jainor asuma la posición de instructor de la turista, sin la más mínima experiencia o capacitación sobre el manejo y funcionamiento de este deporte, esta mala acción generó que ambos luego del tercer tramo se embalen por la presencia de agua y el peso, impactando violentamente la agraviada contra la base de la plataforma del torreón de recepción, ocasionándole lesiones graves que la llevaron a la muerte, ya que el sentenciado no tomó las medidas de seguridad por la fuerte lluvia que se presentaba en el momento y que por el sobrepeso, pues solo estaba permitido bajar con 110 kilogramos.
Al promediar las 18:30 horas, del mismo día, los acusados decidieron deshacerse del cuerpo, llevándolo hasta la altura de la Torre Eléctrica a bordo de un vehículo de placa de rodaje VIH-337, para lanzar el cadáver al Río Vilcanota, previamente los imputados sustrajeron objetos de la aún desaparecida Nathaly Salazar para beneficio personal.
Cabe mencionar, que el órgano jurisdiccional, también ordenó el pago de reparación civil de 150 mil soles, por los delitos de homicidio culposo y hurto agravado, en favor de los progenitores de la agraviada y 2 mil soles en favor del Estado Peruano representado por la Procuraduría Pública del Poder Judicial.
Asimismo, los terceros civiles responsables Mario Meza Auccapuma y Raúl Romani Gómez, propietarios del deporte de aventura, deberán abonar la suma de 50 mil soles a en favor de los herederos legales; todos los pagos deberán ser abonados en forma
solidaria.
Los padres de Nathaly, quienes nunca abandonaron el proceso y pese a lo difícil de su traslado desde España donde residen, se mantuvieron vigilantes del proceso penal. Incluso, antes de retornar por razones de cuarentena, hicieron un llamado al Poder Judicial para que emita fallo y se impida que venza el plazo de prisión preventiva que hubiera significado la libertad de los culpables.
Marcelo Salazar y Alexandra Ayala, padres de Nathaly realizaron una encomiable defensa y jamás claudicaron, sensibilizaron a la población del Cusco y autoridades para motivarlas primero en la búsqueda y después de ello, en la sanción penal de los responsables. Tras la condena buscamos entablar diálogo con ellos pero no fue posible; eso no enerva reconocer la valía de estos padres, por su tenacidad, el amor a la hija desaparecida y sobre todo el dolor de no tenerla con ella. .