ERP/Tumbes. Por segunda vez consecutiva esta mañana fue postergada la audiencia de juicio oral seguida contra el exgobernador de Tumbes, Gerardo Viñas Dioses, por el presunto delito de colusión agravada que se le sigue junto a dos de sus exfuncionarios, recluidos en el penal de Puerto Pizarro. Esta postergación podría permitir que ambos salgan en libertad.
Así lo determinó el juez Edgar Izquierdo Ruiz, del tercer juzgado unipersonal de Tumbes, quien nuevamente decidió postergar la audiencia para el próximo 21 de junio, ante la inasistencia de un abogado defensor, sin prever la designación de un defensor público.
Según fuentes del Ministerio Público, el caso seguido contra Viñas, es sobre la conciliación de una obra de mejoramiento en el asentamiento humano Edmundo Romero Da Silva, la misma que fue abandonada causando un perjuicio al Estado por un monto que supera el millón y medio de soles.
Esta investigación, cuyo expediente es el N° 537-2013, también comprende a los exfuncionarios Marco Córdova Rivera y Marco Córdova Galán, contra los que pesa una medida de prisión preventiva que ha sido ampliada, y cuyo vencimiento es el 7 de agosto de este año. Hay que tener en cuenta que la Sala de Apelaciones ha ordenado que este juzgamiento debe culminar antes de dicha fecha.
Excesiva demora
Cabe señalar que, en este caso hubo una demora en el Poder Judicial de aproximadamente 8 meses en pronunciarse respecto de un requerimiento de prisión preventiva formulada por el Ministerio Público y más de una año y medio aproximadamente en resolver un requerimiento mixto (sobreseimiento-acusación) de pronunciamiento por parte del órgano judicial.
La preocupación en el Ministerio Público es que, debido a la dilación del proceso, el juicio no llegue a culminarse antes del 7 de agosto, lo cual abriría la posibilidad de que los investigados, Córdova Rivera, Córdova Galán obtengan su libertad por vencimiento de prolongación de prisión preventiva.
Según trascendió, de estos hechos ya tiene conocimiento la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura de Tumbes. Además, existe malestar en el Ministerio Público ya que las audiencias, no se inician a la hora señalada, además de ser numerosas las frustraciones de las mismas.
Esto trae como consecuencia que testigos, y peritos ofrecidos como órgano de prueba por parte de la fiscalía, corran el riesgo de no participar de dichas audiencias por cuanto cada día que son citados pierden un día de trabajo, agregado a ello, el costo económico que representa el traslado del fiscal y sus órganos de prueba al establecimiento penal, lo cual podría ser inclusive, causa de impunidad posterior.