Comisión de Ética a la cual pertenece lo amparó
ERP. El congresista piurano Juan José Díaz Dios, convertido en un recalcitrante opositor del gobierno de Ollanta Humala, no dudó en hacer uso de las distorsiones comunes de los parlamentarios y viajó a Puno usando los recursos del Estado; sin embargo, su labor parlamentaria se confundió con un acto prosélito que realizaba en esa región la potencial candidata Keiko Fujimori.
No es la primera vez que Díaz Dios realiza un desliz. Meses atrás dio como cierto una publicación, causando la graciosidad de sus colegas por la ingenuidad demostrada; en esta oportunidad la situación es más seria, por cuanto la Ley de Partidos Políticos dicen con claridad que no se puede usar recursos estatales con fines prosélitos.
Difundida la información, la Comisión de Ética, usando la consabida acción de “Otorongo no come otorongo” decisión no abrir investigación por el acto cometido por el parlamentario piurano.
Quienes, no se quedaron callados fueron los congresistas del nacionalismo, quienes son enconados defensores de Nadine Heredia, más en este caso de inmediato han solicitado que Juan Díaz Dios renuncie a la Comisión de Ética.
“Lo más salomónico sería que Juan Díaz Dios se aparte de la Comisión de Ética por una cuestión de dignidad y que el Congreso, a través de su procurador, tome las acciones penales que correspondan”, manifestó Espinoza.
Díaz Dios en su defensa aseguró que el mitin coincidió con sus actividades de representación, sin embargo, luego aceptó que el hecho generaba “suspicacias” en la opinión pública, que cometieron un “error político” y anunció que devolverán el dinero al Congreso.
Sin embargo, ante la proximidad de las elecciones, el uso de los recursos públicos se encuentra a disposición del nacionalismo y se observa con el desplazamiento para actos oficiales de Ollanta Humala y de Nadine Heredia, quien funge de presidenta del Partido Nacionalista.
Díaz Dios, no es el único que comete este tipo de actos y en este sentido, las autoridades respectivas deberían exigirse para evitar que hechos de este tipo sigan perjudicando los recursos del país.