ERP. El presidente del Consejo de Ministros Alberto Otárola, culpó de las protestas que se vienen presentando en Puno al exmandatario Pedro Castillo Terrones, quien se encuentra preso y sin poder de convocatoria. Sin embargo, tratando de justificar los nuevos asesinatos ocurridos en el sur peruano, indicó que es consecuencia de la asonada golpista que se impulsó desde Palacio de Gobierno.
Siguiendo en la misma lógica de echar la culpa al otro y no aceptar el real reclamo de la población, Otárola, precisó que seguirán en la misma posición y que no se correrán. Indicó que el proceso político y democrático seguirá, lo que implica quedarse hasta el 2024, permitir que el Congreso siga atentando contra el Estado de Derecho y desoir los reclamos que buscan que se acabe el gobierno cívico-militar-congresal, que se ha establecido en el país.
Respeto a la violencia presencia con lamentables consecuencias Otárola lamentó las muertes producidas en Puno durante las protestas y enviará una comisión de alto nivel para insistir en el diálogo y llevar ayuda humanitaria.
Lo cierrto que hasta el momento se han presentado más de 40 muertes y el Ejecutivo, insiste en hacer prevalecer el uso de las Fuerzas Armadas y Policiales, no para mantener el orden interno, sino disparar de manera directa a la población causándoles la muerte. Lo sucedido hoy en este departamento, se suma a otros casos similares como Ayacucho, el Cusco y otras.
En un pronunciamiento, junto a ministros de Estado, en Palacio de Gobierno, Otárola pidió a la fiscalía a investigar los hechos de violencia que cobraron la vida de 12 personas, hasta el momento.
El presidente del Consejo de Ministros aseveró que el Gobierno recuperará el orden interno en Puno e insistió que el objetivo del Poder Ejecutivo es defender la paz y la tranquilidad de los 33 millones de peruanos; pese a toda la perorata de su pronunciamiento, no asumen que son los responsables políticos de estas matanzas que eleva a 40 los fallecidos desde que los peruanos del sur, protestan para lograr que Dina Boluarte deje el cargo, se disuelva el Congreso, se convoquen nuevas elecciones y una asamblea constituyente.