ERP. De acuerdo a reportes realizados por periodistas de Lima y regiones del Sur, el descontento por la salida del expresidente Pedro Castillo crece y se expresa en bloqueos, manifestaciones y exigencia para que se vaya la nueva presidenta Dina Boluarte Zegarra, se cierre el Congreso y se convoque a nuevas elecciones generales que permita tener autoridades en el Ejecutivo y Legislativo, debidamente legitimadas.
De igual manera, los movimientos sociales piden que se le otorgue libertad al expresidente Pedro Castillo Terrones, por ser su detención totalmente ilegal y arbitraria. Una muchedumbre se dio cita en los exteriores del Congreso, donde ratifican su posición y con gritos y arengas, consideran que la situación política debe resolverse con la renuncia de Dina Boluarte y convocatoria a elecciones generales.
Esta crisis quen para muchos analistas contempla una salida política y constitucional genera debate; justamente para el Econ. Juan Manuel Aguilar "La salida de la crisis pasa por devolverle al pueblo el poder soberano de elegir a sus autoridades. Para ello en el más breve plazo tienen que realizarse nuevas elecciones generales, las opciones pueden ser que la la señora presidenta de la República Dina Boluarte renuncie al cargo y así asume el Presidente del Congreso con el mandato de convocar a nuevas elecciones generales (se van todos) o en su defecto plantea una iniciativa legislativa que recorte el mandato del ejecutivo y legislativo y del mismo modo se realicen nuevas elecciones".
Sin embargo, se evidencia en Dina Boluarte y sobre todo en los congresistas la mínima decisión de dar por concluido el mandato. Para ellos, el haber mantenido una sistémica campaña en contra de Pedro Castillo, les ha dado resultados y por lo tanto, no existiría razón para encontrar solución a las confrontaciones que se observan en la política peruana. Se debe actuar y ya, de lo contrario el Perú será llevado a un desangramiento que se puede evitar.
Más aún existen designaciones en el gabinete totalmente sospechosos como es el caso del nuevo premier que habría estado vinculado al magistrado César Hinostroza, quien se encuentra prófugo del país; así como otro que habría pertenecido al movimiento Chimpum Callao.
Según el antropólogo y analista político Manuel Hidalgo León "Vivimos una crisis política sin fin, esta crisis demuestra que somos un país fraccionado; la crisisis es nuestra, la crisis es del pueblo y el pueblo la debe resolver, creo que la calles dictan la solución. Es necesario volver a empezar, es necesario que se convoque a nuevas elecciones generales, quizás sea una pausa para caer en lo mismo, no lo sabemos, pero es urgente y ojalá tengamos tino para elegir mejor y esperar que nuestra clase política entienda que el poder es para atender el bien común".
Y en efecto, la violencia ya se comenzó a expresar en las calles y sobre todo en regiones. Uno de los focos de mayor violencia se ha presentado en el Aeropuerto de Andahuyalas, donde se observa enfrentamientos entre policías y pobladores; incluso las protestas habrían generado dos personas fallecidas por la represión aplicada por los manifestantes, quienes consideran que ha prevalecido el golpe de Estado programado y previsto por el Congreso de la república.
Incluso Corpac pidió mayores refuerzos para repeler a los manifestantes que apoyan al expresidente Pedro Castillo, piden el cese de Dina Boluarte a quien consideran que se ha aliado con la derecha peruana y exigen la convocatoria a elecciones generales, para que el pueblo se pronuncie, además de ellos requieren que haya una convocatoria para una nueva Constitución Política del Perú.
Hasta el momento, los medios de la concentración, considerados aquellos que son aliados de los grupos de la derecha peruana, mantienen silencio sobre las protestas identificadas en el sur peruano; igualmente en Lima y en algunas partes del Norte. “Pretenden ocultar el descontento ciudadano y el pedido de nuevas elecciones” indicaron mensajes de algunos protestantes en la capital de la República.
Como se tiene conocimiento, la actual situación se aceleró por la decisión equivocada de Pedro Castillo; sin embargo, como lo expresa el Dr. Sinesio López, el resultado ha sido un golpe de Estado del Congreso, además de plantear otras afectaciones promovidas desde el Parlamento para primero, vacar al exmandatario; y después de concentrar competencias que anteriormente tenía otra aplicación.