ERP. El expresidente de la República Alan García Pérez, prefirió la muerte antes que responder por los actos de corrupción cometidos durante su gobierno. Los médicos no pudieron evitar el desenlace, que se produjo después que el exmandatario recibiera al Fiscal que llegó a detenerlo, ingresar a su dormitorio, dispararse en la cabeza y luego ser llevado de emergencia hacia el Hospital Casimiro Ulloa.
Durante 3 horas, el expresidente fue tratado por personal médico; sin embargo, el haberse disparado en la cabeza, tener orificio de salida, le ocasionó lesiones irreversibles, con la consecuencia conocida.
Conforme se tiene conocimiento, el expresidente García Pérez habría comprometido su participación en los actos de corrupción, después de develarse la ruta del dinero entregado por la empresa Odebrecht, donde el beneficiario directo fue el exsecretario general del fallecido mandatario Luis Nava y también el exfuncionario de PETROPERÚ Miguel Atala, quienes igualmente tienen orden de detención preliminar.
El día anterior las informaciones sobre el pedido de detención preliminar contra García se repetían. El expresidente, incluso declaró no temer sufrir prisión, aunque su rostro desencajado y nerviosismo eran perceptibles. Su férrea defensa en el Twitter sobre su inocencia contrastaban con los hechos que venían apareciendo tras las declaraciones y entrega de pruebas de Odebrecht.
En horas tempranas llegó al domicilio de García Pérez, el fiscal Henry Almedabar para hacer cumplir la detención preliminar dispuesta por el Juez Juan Carlos Sánchez. Es justamente en ese momento que el expresidente ingresa a su dormitorio y minutos después se escucha el disparo con el cual decidió culminar con su vida y acabando de esa manera con las acusaciones de corrupción.
Diversos medios anunciaron previamente su deceso; sin embargo, entre desmentidos y confirmaciones, recién a las 10 y 30 de la mañana, se oficializó la muerte de García Pérez. Varios apristas desde tempranas horas se posicionaron en el Hospital Casimiro Ulloa, para brindar su apoyo y algunos de sus dirigentes como Mauricio Mulder, confirmaron el desenlace.
García Pérez, fue el presidente más joven de la historia peruana. Gobernó de 1985 a 1990 y dejó sumido al país en la más grande catástrofe de la historia peruana. Después entre denuncias de corrupción y negociados, salió del país para asilarse en Colombia. Retornó después de la prescripción de sus presuntos delitos e incluso fue elegido para un segundo mandato, el cual cumplió del 2006 al 2011.
Su fracaso como gobernante, incubó sentimientos diversos entre los peruanos. Pretendió ser presidente de la República por tercera vez, pero un magro 5% de votación fue la comprobación fáctica que no gozaba de respaldo popular.