ERP. El caso presentado sobre la libertad de Osman Morote y Margon Liendo, ha generado prontitud en las instancias responsables de este suceso. Frente a ello, los acusados de ser los autores del atentado terrorista con un coche bomba en la calle Tarata en 1992, tendrán una sentencia en tres meses como máximo, estimó el titular del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez.
Reconoció que en este proceso, que es afrontado por Osmán Morote y Margot Liendo bajo arresto domiciliario, aún se encuentra en etapa oral.
Detalló que en 1996 se condenó a seis terroristas como autores materiales del atentado, pero respecto a los autores mediatos recién en el 2012 los fiscales investigaron el tema y el caso llegó a en el 2014, tras lo cual se formuló la acusación en el 2016 y desde el 14 de febrero del año pasado está en juicio oral.
“Está en declaración de testigos ofrecido por la defensa, una vez terminado sigue la lectura de piezas que es la evaluación de la prueba documental, terminado eso sigue los alegatos finales y luego los jueces sentencian (…) me atrevo a decir que sería en tres meses (la sentencia)”, indicó.
Duberlí Rodríguez sostuvo también que la Policía Nacional debe extremar las medidas de seguridad, para que no se registre una fuga de los integrantes de la cúpula terrorista, Osmán Morote y Margot Liendo. De esta manera se debe garantizar que Morote y Liendo estén presentes el día de la sentencia por el mencionado caso.
Aclaró también que no se ha producido la absolución de ningún terrorista en el caso Tarata, sino que hubo una excarcelación por exceso de prisión preventiva.
La semana pasada, el Poder Judicial de Perú ordenó el arresto domiciliario para los cabecillas de Sendero Luminoso Osmán Morote y Margot Liendo mientras son procesados, junto a otros coacusados, por el atentado de Tarata, que dejó 25 muertos en 1992 en Lima.
Morote y Liendo son procesados junto a otros miembros de la cúpula de Sendero Luminoso, como su fundador, Abimael Guzmán, por el atentado de Tarata, pero ya habían cumplido condenas previas por 25 años de cárcel por el delito de terrorismo, motivo por el cual sus abogados pedían su excarcelación.