ERP. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó que la constructora brasilera Odebrecht reconoció el pago de 29 millones de dólares en sobornos a funcionarios peruanos, para adjudicarse obras públicas entre 2005 y el 2014.
Un documento de la corte de Nueva York publicado este miércoles indica que la empresa obtuvo US$ 143 millones en beneficios gracias a estas operaciones ilícitas. Solo se han especificado dos casos.
Pagar para ganar. Los primeros US$ 20 millones se habrían pagado entre 2005 y 2008, al final del gobierno de Alejandro Toledo e inicios del de Alan García, para lograr un proyecto de infraestructura pública no determinado. Una persona se habría presentado ante un alto funcionario del Estado como un intermediario Odebrecht para el pago del soborno a cambio de lograr la obra.
Odebrecht también participó en la licitación de un proyecto de transportes en 2008. La empresa dijo que pagó US$ 1.4 millones a un alto funcionario del Gobierno de Alan García para torcer la decisión de comité evaluador. En 2009 ganó el contrato, valorado en US$ 400 millones.
El origen del escándalo. Como parte de un programa impulsado por el presidente Lula y su entonces ministra de Energía, Dilma Rousseff, Petrobras licitó sus obras a grandes empresas de ingeniería y construcción de Brasil, entre ellas Odebrecht, para estimular la creación de empleos.
Para favorecer la contratación de ciertas empresas, la petrolera pedía sobornos que rondaban el 3% del presupuesto de cada obra, que se repartían entre políticos y empresarios. El dinero era reintroducido al sistema a través de hoteles, lavanderías y estaciones de gasolina para ser blanqueado. Luego era transferido a cuentas en el extranjero.
En 2013, la justicia de Brasil expuso este caso como parte de la operación Lava Jato. Se descubrió que miembros del Gobierno extendieron esta red de sobornos para que las principales constructoras de ese país logren importantes concesiones en toda América Latina.
Humala y García. Durante el Gobierno del presidente Ollanta Humala, el Estado contrató con Odebrecht, entre julio de 2012 y diciembre de 2014, por más de 1,300 millones de soles para la ejecución de cuatro proyectos de infraestructura, según un informe publicado por Convoca.pe.
Entre setiembre de 2006 y julio de 2011, con Alan García como presidente, el director superintendente de la empresa en Perú, Jorge Simoes Barata, fue recibido 16 veces en Palacio de Gobierno. El informe indica que en doce ocasiones se entrevistó con el propio García y en tres oportunidades con el entonces Secretario de Palacio, Luis Nava Guibert.
"Las filiales peruanas de la constructora brasileña fueron contratadas por más de 180 millones de dólares entre 2007 y 2011. Si se considera su participación en otros consorcios, los negocios con el Estado en los tiempos de García superaron los 666 millones de dólares", indica Convoca.
Rousseff y Temer. Marcelo Odebrech, expresidente de la constructora, dijo el 14 de diciembre que entregó un soborno de US$ 3 millones al actual presidente de Brasil, Michel Temer, en la campaña presidencial de 2014, cuando era pareja de fórmula de la vacada Dilma Rousseff.
Conexiones
Odebrecht, que llegó a ser una de las mayores constructoras de América Latina, era un agente financiero clave para muchos políticos brasileños, de acuerdo con la causa que echó luz en el escándalo en la estatal brasileña de hidrocarburos Petrobras.
El escándalo alcanzó tal magnitud, por sus ramificaciones por prácticamente todo el sistema brasileño de partidos, que es apuntado como uno de los factores fundamentales de la inestabilidad política que sacude al país desde hace tres años.
Nueva información puso en la mira la semana pasada al presidente Michel Temer y miembros de su gobierno por supuesta aceptación de dinero de Odebrecht para financiación de campañas electorales en 2014.
Unos 77 ejecutivos de la firma firmaron a inicios de mes acuerdos de delación premiada con la fiscalía brasileña en relación con las denuncias sobre sobornos a dirigentes políticos.
Con información de: RRP y Andina.