ERP (Europa Press). Alberto Garzón es oficialmente el candidato de Izquierda Unida a las próximas elecciones generales. El Consejo Político Federal de la coalición, reunido este sábado en Madrid, ha ratificado la candidatura por una amplia mayoría. En concreto, de los 186 miembros del Consejo que han retirado la acreditación -estaban convocados 225-, 129 (75,88%) han votado a favor de la candidatura de Garzón, 26 (15,29%) en contra, 15 (8,82%) en blanco y 16 se han abstenido. La votación se ha realizado en urna.
La ratificación de Garzón se produce apenas unas horas después de que la Presidencia Federal de IU decretase la expulsión de los 'rebeldes' Gregorio Gordo y Ángel Pérez, portavoces de la formación en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, respectivamente, y en pleno debate sobre el proceso de convergencia con otras fuerzas de izquierda ante las distintas convocatorias electorales de este año.
El Comité Político Federal ha aprobado esta tarde, tras un largo debate, la propuesta de resolución sobre el proceso de convergencia. Dicha propuesta, que enfatiza la necesidad de converger juntos a otras fuerzas de izquierda con el objetivo de "construir una alternativa real de poder", considera "insoslayable" la necesidad de abrir espacios de confluencia en lo local y otros ámbitos.
En la votación, que se realizó a mano alzada, participaron menos personas que en la ratificación de Garzón como candidato. En concreto, la resolución resultó aprobada con 106 votos a favor, 38 en contra y uno en blanco. Entre quienes votaron a favor se encuentran el coordinador federal de IU, Cayo Lara, y Alberto Garzón.
El documento, establece una serie de principios rectores de cualquier proceso de convergencia electoral en el que se vea involucrada IU: que cuente con un código ético, que sea de base municipalista y consciente de su papel en el territorio, que priorice en el programa las medidas en favor de la mayoría social trabajadora, que garantice su continuidad y duración en el tiempo, que sea un espacio en el que se respete la autonomía de las respectivas fuerzas políticas y sociales que lo componen, que sea germen de la movilización social, que parta de una reflexión programática profunda y en constante diálogo con la ciudadanía, que sea útil para afrontar el momento actual, que permita seguir construyendo espacios de unidad donde aún no se han dado y, finalmente, que quieran ganar las ciudades para sus gentes.
Además, el Consejo Político Federal ha aprobado tener en consideración una enmienda de Izquierda Unida Asturias para que se establezca que dichos procesos de convergencia "sean aprobados en referéndum por la militancia de IU en su correspondiente Federación autonómica".
Un militante orgulloso
En su discurso ante el Consejo Político Federal, Garzón ha repasado su trayectoria como militante de IU desde el año 2003, de la que ha dicho sentirse muy "orgulloso", y ha animado a no defraudar ahora a la ciudadanía que pide un cambio. "Las próximas generaciones no pueden permitirse que la izquierda no esté hoy a la altura del momento histórico", ha advertido.
Antes de la votación, el coordinador federal de la organización, Cayo Lara, ya le había definido como un "excelente candidato" y había animado a todo el partido a trabajar unido a su alrededor. "Tenemos que estar como una piña a defender a nuestros candidatos en cualquier parte del Estado porque eso es lo que espera la ciudadanía de una fuerza política seria que no quiere sólo patalear en la calle, que quiere gobernar", ha defendido.
Garzón ha reconocido que el reto es "enorme" y durante este proceso IU se enfrentará a "numerosos obstáculos". "El Estado, como unidad de decisión, ha entendido que existe la posibilidad de una ruptura democrática y va a hacer todo lo posible por evitarla", ha avisado poniendo como "brújulas" de su actuación "los principios y valores de la izquierda".
Heredero de los luchadores antifranquistas
El diputado de IU por Málaga se ha declarado "heredero" de las luchas de los republicanos y también de los "militantes antifranquistas" que "defendieron la democracia y los derechos sociales", dando incluso su vida por ellos. "Esa es también nuestra responsabilidad histórica, la de mantener viva la llama de las luchas pasadas", ha subrayado.
Garzón considera que "es posible y necesario construir un nuevo país" y poner en marcha las políticas de izquierda contra la crisis y "contra el nuevo orden social que están imponiendo". Y todo ello con objetivos como garantizar que "ninguna persona pase frío" o "que nunca haya un banco por encima de la dignidad de las personas".
"Yo asumo esta nueva responsabilidad con las mismas ganas y energía que cuando entré en la sede de Izquierda Unida para afiliarme. Pero sí tengo una esperanza mucho más fuerte que entonces, y es que estamos mucho más cerca de conseguir nuestros objetivos", ha concluido entre los aplausos de sus compañeros.