ERP. Para David León Lezama, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la UTP, “la dieta es un factor fundamental para el estado de salud de las personas en todo el mundo. La pandemia por COVID-19 nos ha recordado lo importante que es alimentarnos sanamente y llevar una vida activa, no solamente para reducir la gravedad de una infección por este virus, sino también para fortalecer el sistema inmunitario previniendo enfermedades que dañan el organismo y nuestra calidad de vida como, por ejemplo, las enfermedades crónicas no transmisibles”.
Además, con el inicio del invierno y el contexto que estamos atravesando, empiezan las preocupaciones en relación a las enfermedades respiratorias. Es por ello, que el especialista recomienda consumir los siguientes alimentos para mantener al sistema inmunitario funcionando de manera óptima:
Proteínas. Componen la principal fuente de células inmunitarias ya que contienen aminoácidos. Se recomienda consumir de dos a tres veces por semana pescado, pavo, pollo, cuy y huevos. Es ideal prepararlos al vapor, a la plancha o al horno, evitando las frituras.
Legumbres. Son una excelente fuente de proteína vegetal. Además, contienen vitaminas del complejo B, zinc, magnesio, hierro y fibra. Esta última es un excelente prebiótico que mantiene una buena microbiota intestinal, factor importante para conservar una mejor respuesta inmune.
Frutas y vegetales. Las frutas cítricas, por su alto contenido en ácido ascórbico, son excelentes antioxidantes en la dieta. Estas cumplen un pilar fundamental en la función y producción de células sanguíneas responsables de la respuesta inmunitaria. Por su parte, los vegetales son ricos en vitaminas minerales, cuya función es mantener sanas las mucosas del sistema respiratorio que son la primera barrera de defensa.
Ácidos grasos omega-3. Estos participan en la respuesta antinflamatoria que es vital en la repuesta inmune. Los encontramos en los pescados azules, palta, frutos secos, chía, linaza, ajonjolí y sacha inchi.
Lácteos. Son fuente de proteína y calcio. También aportan probióticos (bacterias benéficas) que regulan la proliferación de bacterias en el intestino fortaleciendo el sistema inmune.
Cereales andinos. Son excelentes fuentes de vitaminas del complejo B y fuente de proteínas de origen vegetal.