ERP. Recomendación a tener en cuenta. Pueden ser rosados, morenos o marrones y cada persona puede tener de 10 a 40 en todo su cuerpo. Los lunares son más comunes de lo que muchos imaginamos y, aunque la mayoría son inofensivos, otros pueden ponernos en riesgo de desarrollar un cáncer a la piel, si no detectamos las señales de alarma a tiempo.
Los lunares son crecimientos sobre la piel. Se producen cuando las células productoras de pigmento, llamadas melanocitos, crecen en grupos. Por lo general, una persona puede desarrollar nuevos lunares hasta los 40 años aproximadamente, pero suelen ir desapareciendo a medida que envejecemos. Las estadísticas también señalan que, una de cada diez personas, puede presentar un lunar inusual o atípico, de aspecto distinto a los lunares comunes. Este se denomina nevo displásico. Estos lunares pueden tener más probabilidades de convertirse en melanoma, un tipo de cáncer de piel.
Para detectarlo es importante conocerlos. Un lunar común tiene menos de 5 milímetros de ancho, es redondo u ovalado, con una superficie lisa, un borde definido y, frecuentemente, presenta forma de cúpula. Por lo general, un lunar común presenta un color rosado, tostado o castaño uniforme. Las personas de piel o de cabello oscuro tienden a presentar lunares más oscuros que las personas de piel clara o de cabello rubio, pero, ¿cuándo debe llamarnos la atención un lunar? “Nos preocupan más aquellos lunares de reciente aparición, que aumentan de tamaño rápidamente o que crezcan sin guardar simetría en sus bordes” explica la Dra. Celia Moisés, médico asistencial del Servicio Dermatología del Hospital Rebagliati.
Existen algunos datos, que ayudan durante el auto examen, para saber si estamos frente a una señal de alarma:
- Asimetría: Con la ayuda de un papel, medir el diámetro. Si este no guarda similitud con el otro lado, poner atención.
- Bordes: Cuando no son nítidos ni bien delimitados.
- Color: La coloración debe ser uniforme, si no lo es, consulte al médico.
- Diámetro: Si este supera los 6mm
- De evolución: Si notamos una lesión reciente o el lunar cambia de aspecto muy rápido.
Dato adicional: Una persona con más de 50 lunares triplica riesgo para cáncer de piel.
Pese a las restricciones de Pandemia, el servicio de Dermatología del hospital Rebagliati, ha atendido un promedio de 200 consultas por mes desde Julio del año pasado. Para evitar sorpresas, es muy importante el autoexamen y la consulta dermatológica preventiva, al menos una vez por año. Revisar a tiempo un lunar irregular, puede librarlos de una mala noticia en el futuro advirtió la Dra. Celia Moisés, especialista en dermatología.