ERP. Hijos de padres fumadores están en alto riesgo de contraer enfermedades a muy temprana edad. Las partículas del humo de tabaco que se impregnan en superficies como ropa, muebles y paredes, llamado 'humo de tercera mano', se desplaza a través del aire y es una amenaza latente para la salud de los niños, porque los convierte en fumadores pasivos y los pone en alto riesgo de padecer diversas enfermedades desde muy temprana edad.
Así lo advirtió el responsable temático en tabaco de la Dirección de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud (Minsa), Edgar Bellido Riquelme, quien señaló que los niños y adolescentes expuestos al humo de tabaco tiene mayor riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, trastornos pulmonares como asma, bronquitis o neumonía. Además, tienen más probabilidades de desarrollar un cáncer prematuramente.
Este panorama se agrava cuando los padres son fumadores, porque en esos casos existe el riesgo de muerte súbita en el lactante y bajo peso del feto. "Si la madre es fumadora, la nicotina -que es más adictiva que la heroína- pasa al niño a través de la leche materna, por ello, los hijos de padres que fuman tienen más posibilidades de ser fumadores activos en el futuro y cada vez se adelanta más el inicio en el hábito de fumar", comentó.
En vista de todos estos riesgos, el Ministerio de Salud (Minsa) viene promoviendo la implementación de ambientes totalmente libres de humo, porque es la única protección eficaz para poblaciones vulnerables como niños, gestantes, adultos mayores o personas con alguna condición de salud.
Asimismo, Bellido Riquelme destacó el trabajo articulado entre el Minsa y el Ministerio de Educación (Minedu) en favor de la promoción de la salud, porque a través de dicha estrategia se enseña a los escolares la práctica de estilos de vida saludable para una vida sin tabaco.
Complementariamente, recordó que la ley de prevención y consumo del tabaco (Ley Nº 28705) prohíbe fumar en instituciones educativas, establecimientos de salud, espacios públicos cerrados o medios de transporte, entre otros. "La ley también protege los espacios de sana diversión y de educación familiar como son los parques, los zoológicos o los campos deportivos", concluyó.