ERP. Hoy en la madrugada falleció un hijo ilustre de Querecotillo, Humberto Seminario Agurto, quien como casi todos los querecotillanos, era devoto del Señor de la Buena Muerte de Chocán, razón por la que nunca faltaba a sus fiestas, jamás dejó de encomendarse a esta bendita imagen que está en el alma de los querecotillanos, como estuvo en el alma de él.
A este notable ciudadano, Querecotillo se le dormía en las venas, era su tierra amada, estaba orgulloso de ser un querecotillano, y de ser un Seminario. Tanto amaba sus raíces, que trazó su árbol genealógico hasta donde pudo, le fascinaba el hecho de compartir uno de los apellidos del Peruano del Milenio.
Sus afanes por la historia de su pueblo, por componerle música, por escribir sobre la plaza de armas y el obelisco de Junín, fueron algunos de los temas que siempre trataba en sus conversaciones, era indudable que para él, Querecotillo era una especie de Constantinopla en el Valle del Chira.
Los estudios secundarios los realizó en la ciudad de Sullana, en la sección comercial de la Grau Unidad Escolar Carlos Augusto Salaverry, compartiendo sus clases con un conjunto de sullaneros que se daban cita para estudiar en el emblemático colegio de la ciudad de Sullana.
Los restos de Humberto Seminario Agurto serán sepultados mañana por la tarde, en el cementerio Divino Redentor de Querecotillo.