ERP/J.Uriol. Considerada como la columna vertebral de la ciudad de Sullana, hoy se dio inicio a las obras civiles para mejorar el servicio de tránsito vehicular y peatonal de esta importante arteria de la urbe sullanera, que beneficiará a más de 171 mil personas y requerirá una inversión de más de 15 millones de soles, esto de acuerdo a la Agencia de Promoción de la Inversión Privada – PROINVERSIÓN.
Esta obra se hace posible en virtud de la Ley de Obras por Impuestos, entre la Municipalidad Provincial de Sullana y la empresa Pacasmayo S.A., convenio que fue firmado por el exteniente alcalde Teodoro Uriol Tassara -en el pasado gobierno edil del alcalde Jorge Camino Calle- y el Gerente Central de Desarrollo Industrial de Cementos Pacasmayo, Rodolfo Jordán Musso.
En horas de la mañana de hoy se dio cita el alcalde en ejercicio, Carlos Távara Polo y el presidente del Directorio de INCOT S.A., Francisco Capurro de la Piedra, empresa subcontratista responsable de las obras civiles, por encargo de Cementos Pacasmayo, proyectada a 180 días.
Proyecto mejorado y plan de desvío de rutas
Al proyecto inicial se le realizaron reajustes en el diseño del expediente de la obras de mejoramiento de pistas y veredas de la Av. José Lama, estos consistieron en incluir estacionamiento apropiado, apertura de la calle Diego Ferré, ajustes en la plazuela Grau y el cruce de la mencionada avenida con las transversal Tarapacá (conocida antiguamente como la calle del desagüe) para lograr el mejor discurrimiento de aguas pluviales, así como medidas adecuadas en las veredas.
Además; se previó el mejoramiento de las áreas verdes y una caminera central en toda la avenida, la misma que puede servir como una ciclovía para toda la comunidad. Esta avenida contará con iluminación Led.
En cuanto al plan de desvíos, se puede concluir que ha sido un mero trabajo de mesa de dibujo, sin considerar que el ingreso por la transversal Callao es anti técnico, por el ángulo y elevación de esta subida, considerando el congestionamiento en la zona por autos y mototaxis, sin tener en cuenta los ingresos a los terminales de buses, como es el caso de EPPO y la total ausencia de policías de tránsito en horas punta, convertirán esta zona en una trampa mortal para choferes y peatones.