ERP. En un operativo preventivo, la Fiscalía de Prevención del Delito, junto a otras autoridades, clausuraron tres locales donde en uno de ellos, mujeres extranjeras atendían a los parroquianos y no cumplían con las medidas de bioseguridad por la emergencia de la pandemia por el COVID-19, fueron clausurados en la noche del sábado en Sullana.
La fiscal Sara Vidal coronado junto a representantes de la municipalidad de Sullana y Policía, llegaron al bar ubicado en la calle Amotape manzana 2 del asentamiento humano Nueve de Octubre, donde se encontraron a 9 hombres y 5 mujeres (2 venezolanas y 3 peruanas) que bebían licor con los parroquianos y sin guardar el distanciamiento social respectivo.
Ante esto, la municipalidad procedió a clausurar el local por 30 días y, además, fue multado por las autoridades ediles. En tanto, Salud informó que el bar no contaba con el protocolo de bioseguridad ante el COVID-19.
Por otro lado, también fue intervenido el restaurante Barbones y Gorditos de la avenida Panamericana Norte de la urbanización Santa Rosa, donde encontraron que, en el primer y segundo piso, los asistentes bebían bebidas alcohólicas y no guardaban el distanciamiento en las mesas que se encontraban. Debido a esto, también fue clausuras y multado.
También dichas medidas le aplicaron al bar “El Merlín” situado en la calle María Raygada del A.H. Nueve de Octubre, debido a que encontraron una menor de edad cantando en la orquesta que se presentaba en dicho local, por lo que fue clausurado. La menor y la propietaria del establecimiento fueron trasladas a la dependencia policial.
Asimismo, junto al anterior local, incumplían las medidas sanitarias establecidas por el estado de emergencia decretados por el Gobierno Central.