ERP. Cada vez más se incentiva para que la población tome conciencia sobre la desnutrición que existe en el mundo y que promueva acciones para revertir esta realidad. En ese contexto, la empresa de consumo masivo San Fernando resalta que el problema alimentario no solo se refiere a buscar soluciones contra el hambre, sino también, a mejorar la calidad de los alimentos, los cuales deben tener nutrientes fundamentales para el organismo como las proteínas, que son de origen animal como las carnes y de origen vegetal, como muchas verduras.
Para mantener una buena alimentación se necesita a las proteínas, además de los carbohidratos (que ayudan a obtener energía) y las grasas. Las proteínas de origen animal son mejor absorbidas por el organismo con relación a las de origen vegetal. Se encuentran en las carnes como el pollo, que es la más popular en las mesas de los peruanos, pavo, cerdo, vísceras de res y/o pollo, carne de res, pescado, así como en huevos, lácteos y otros productos elaborados a base de estos.
La empresa de consumo masivo considera que estos alimentos con aporte proteico son esenciales para luchar contra la desnutrición en el país, debido a su bajo costo y fácil acceso. A continuación, San Fernando resalta tres beneficios de consumir alimentos con proteínas:
- Fortalece el sistema inmunológico. Contribuye a la rápida generación de tejidos y el fortalecimiento de las defensas del cuerpo contra las infecciones. Un sistema inmunológico fuerte tendrá menos probabilidades de contraer enfermedades.
- Brinda sensación de saciedad. Consumir la cantidad adecuada de proteínas impulsará a no picar otros tipos de alimentos como grasas poco saludables o dulces. Ayudará a evitar el aumento de peso y hambre emocional.
- Es motor de las actividades diarias. El cuerpo requiere de una cantidad importante de proteínas todos los días para que ayude a combatir la fatiga. Es necesario que los niños consuman un promedio de 1.3 gramos de proteínas por kilo de peso, mientras que los adultos, 1 gramo por cada kilo de peso al día.
La desnutrición y la anemia son grandes males que afectan principalmente a niños menores de cinco años en el país, de acuerdo con la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2018. Pese a que la desnutrición registró una reducción sostenida desde 2004, otro panorama se tiene con la anemia, la cual se mantiene elevada y no se redujo significativamente en los últimos cuatro años. Asimismo, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de 113 millones de personas en el mundo sufrieron hambre en 2018.