ERP. Las personas fallecidas y las heridas como consecuencia del sicariato en la provincia de Sullana, demuestra la crítica situación que enfrenta la población de esta parte del país. Las autoridades locales son permisivas, el Coprosec delibera poco, las autoridades policiales son superados por los casos y la población reclama cada día más, que se haga algo para disminuir esta crítica realidad.
Con la finalidad de crear conciencia, y considerando la gravedad del caso frente a los 51 asesinatos habidos en la provincia además de 77 heridos por acción criminal, hemos entrevistado al regidor Fernando Brossard del Rosario, a Iván Alvarado, Carlos Campos Seminario, Adán Ordinola Villegas actual subprefecto de Sullana, además de Emma Vásquez, para que nos den su opinión respecto a la potencial declaratoria de emergencia y medidas efectivas para evitar que este tipo de hechos sucedan.
En efecto, mediante el presente informe, recogemos la oposición de especialistas en gestión local y de seguridad ciudadana, igualmente, solicitamos el aporte de integrantes de la sociedad civil, quienes exponen con sentido crítico, lo que no se hace y lo que debería realizarse para lograr un clima de paz y concordia. “Sullana, requiere acción y responsabilidad para lograr seguridad ciudadana” coinciden.
Lo cierto que el sicariato ha convertido a Sullana, en una provincia expuesta, en riesgo y promotora de la inseguridad, al no tener estrategias y equipamiento para poner tener una reacción efectiva. Pero no solo es este delito el que causa víctimas con mayor recurrencia; también es el asalto a mano armada, con arma blanca, usando la práctica de la “arañita” y otros que dejan en zozobra a la población.
Las autoridades municipales que culminan su mandato, es decir don Power Saldaña Sánchez y los regidores responsables, se dedicaron a otras actividades más cómodas que a entender a cabalidad los problemas de la provincia. Nunca valoraron que un buen sistema de videovigilancia da sus frutos y disuade al delincuente además de permitir identificarlos para su captura; igualmente,desconocieron que una ciudad con pistas, veredas, y energía eléctrica, inciden en la seguridad de las personas y que deberían ser prioridad.
A toda esta situación se agrega el abandono de obras públicas, las cuales en una primera instancia genera una disputa entre grupos, para disputarse la “seguridad” de los empresarios y después, el abandono de las mismas como consecuencia de esta presión en su contra. Adicionalmente, empresarios que nacen a la luz de las oportunidades, se ven superados por los compromisos y deciden abandonar las obras u otros prefieren cerrar sus negocios como consecuencia de la extorsión.
Frente a la proximidad de nuevas autoridades, es necesario que contemplen la realidad, que planifiquen y que ejecuten los proyectos que sean necesarios por la seguridad ciudadana; no se puede permitir que hayan muchas más personas que pierdan la vida como consecuencia de una inseguridad que se puede disminuir e incluso eliminar. Es hora de actuar con mucha responsabilidad.