ERP. Piura es un departamento bendecido por la naturaleza por una variedad de recursos naturales que yacen en el subsuelo. Tiene petróleo, gas natural, fosfatos, cobre, oro al margen de ingentes recursos marinos y una agricultura para la exportación. También tiene un agro tradicional para el abastecimiento del mercado interno.
ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI
En particular destaca el gran potencial gasífero de nuestra región que debiera servir para una efectiva masificación del gas natural, por ahora en los primeros ocho años llegaría a 64 mil familias que en términos globales significaría a casi 400 mil piuranos, de una población que supera los dos millones. De allí, la importancia de construir un mercado regional de gas natural para Piura, una región donde hasta ahora “se reinyecta, quema o se ventea el gas”.
Con el gas domiciliario para más de 64 mil familias piuranas podrían pagar tarifas menores a los 17 soles mensuales en gas natural equivalente en lugar de los prohibitivos precios del gas licuado de petróleo (GLP), que se venden por encima de los S/ 40 soles por un balón de 10 kilos, con tendencia a subir, pues cada vez dependemos del GLP importado.
Desde noviembre del 2019, después de un largo proceso iniciado en el 2013, el Estado peruano autorizó a la empresa Gasnorp (Gases del Norte del Perú) mediante un contrato firmado con el Ministerio de Energía y Minas, la concesión para un “Sistema de Distribución de Gas Natural en la región Piura” que está en plena construcción, a pesar de la crisis sanitaria.
Esta concesión en la distribución de gas natural compromete más de US $ 230 millones de dólares (Aproximadamente S/ 840 millones de soles al cambio) por parte de Gasnorp en un departamento sediento de inversiones, que hasta ahora no se recupera de los desastres del último Fenómeno del Niño.
Es más, en su última visita a la ciudad de Piura el Ministro de Energía y Minas de los primeros días de febrero, ha anunciado inversiones de más de US $ 159 millones de dólares adicionales para hacer efectiva la masificación del gas natural, en especial en las familias de menores ingresos, que podrán financiar la conexión y la acometida en sus hogares con los recursos del FISE (Fondo de Inclusión Social Energético) que se dispondrían para la región Piura, pues hasta ahora solamente gozan de este subsidio, Lima, Callao, Ica.
Debiera ser evidente que ambas inversiones por realizarse en el departamento de Piura tienen su efecto multiplicador en el empleo, tanto directo como indirecto, con cientos de puestos de trabajo, en una región duramente castigada por la crisis sanitaria, la recesión económica y el creciente desempleo.
Sistema de distribución
Sumado a todo ello, la posibilidad de recolectar la producción de gas natural de los diversos lotes tales como Olympic (XIII), CNPC (lote X), GMP (lote I), Z-2B, Sapet (lote VI/VII), Petrolera Monterrico (lote II), todos los cuales en promedio producían en el 2019 más de 51 millones de pies cúbicos diarios de gas natural como producción fiscalizada (vendida a terceros)
Cabe resaltar que con un sistema de distribución se valorizan las reservas de gas natural en la región, pues se tiene un potencial para producir 200 millones de pies cúbicos diarios, y con ello abastecer al “Gran Norte” de gas natural, llevando el gas de Piura mediante ductos a Chiclayo, Trujillo, Chimbote entre otras ciudades.
Inseguridad jurídica
Sin embargo, las decisiones de un juez prevaricador de primera instancia de la ciudad de Talara podría retrasar estas importantes inversiones, lo cual sería una pésima noticia para la región y el país, por la relevancia de la masificación del gas, y las ventajas competitivas que tendrían las empresas de nuestra región.
No solamente ha resucitado a una empresa fantasma como Gastalsa, una empresa que tuvo una concesión para la distribución de gas natural vigente en el distrito de Pariñas en la provincia de Talara hasta el 2009, a la cual el propio Estado por medio del Ministerio de Energía y Minas dio por terminada dicha concesión por los graves incumplimientos de inversiones y compromisos varios.
En 1998 la empresa Gases de Talara (Gastalsa) obtuvo una concesión de distribución de gas natural válida para el distrito de Pariñas, provincia de Talara, con el compromiso de invertir más de US $ 4.4 millones de dólares en diez años, con la finalidad contractual de alcanzar 10 mil conexiones. Sin embargo, hacia el 2009 poco o nada de esto se había invertido y realizado.
Por ello, el Estado ante sendos informes del organismo regulador Osinergmin que verificó la nula infraestructura construida, como la Dirección General de Hidrocarburos (DGH) del ministerio, recomendaron resolver el contrato firmado con la empresa Gastalsa, el cual fue resuelto por medio de la Resolución Suprema Nº 044-2009 de agosto del 2009.
Sin embargo, un tremendo juez de la provincia de Talara en el 2021 estaría cuestionando la decisión adoptada por el Ministerio de Energía y Minas en el 2009 que anuló la concesión de distribución distrital de Gastalsa, incorporando en el proceso judicial a la empresa Gasnorp y poniendo en cuestión la concesión otorgada para la “Distribución de Gas Natural en la Región Piura” que fue firmada en noviembre del 2019.
Esta inseguridad jurídica atenta contra la promoción de las inversiones privadas y públicas, que tanto necesita el país como la región, y retrasarían los efectos en el empleo y en la reactivación económica relacionada con la masificación de gas natural en Piura, afectando como siempre a los más pobres.